Un período de incertidumbres de envergadura requerirá para los países emergentes, en particular para América Latina, de gran destreza diplomática
Geopolítica (Imagen: Daniel Roldan- clarin.com)
- Cuando asumió Donald Trump, el slogan Make America Great Again -“Hagamos a Estados Unidos grande otra vez”- ha dominado los pasos de política exterior, acentuando el giro diplomático introspectivo de su primer mandato
El énfasis de esa orientación podría interpretarse como un reconocimiento a que la excesiva expansión del poder de EEUU por el mundo estaría actuando como un “talón de Aquiles” que obliga a recalibrar la política económica para encarar con mayor eficacia la rivalidad que plantea el ascenso de China a la grilla del poder global.
- Jeffrey Sachs (1) ha afirmado que esa competencia tiene que ver más con el crecimiento económico y la expansión tecnológica que con la ideología
En ese orden, la Casa Blanca parece seguir las observaciones del profesor británico de la Universidad Yale, Paul Kennedy, autor de “The Rise and Fall of the Great Powers”, 1987 – “El ascenso y la caída de las grandes potencias”, en el sentido que el "overstretch (en español, sobrecargar, excederse, estirar demasiado, o forzar) imperial suele acarrear riesgos de colapso al desviar fondos productivos al complejo militar, como le ocurrió a la URSS en la era Reagan
Sobre esa base recomendaba, "reducir el desgaste de potencia global incrementando aranceles para reafirmar la autosuficiencia económica, potenciar capacidades industriales y limitar el gasto del paraguas de defensa y seguridad en el extranjero" (Imagen: @megustaleer)
- La implementación de esa visión supone momentos de desorientación diplomática bilateral y de tensión con las normas multilaterales que pudieran afectar el propósito de re-acomodar la fortaleza económica, como serían las reglas del sistema de comercio de la Organización Mundial de Comercio (OMC) o las consecuencias para la economía estadounidense del Acuerdo de París sobre Cambio Climático al proponer des-carbonizar o reemplazar los combustibles fósiles.
Asimismo, trasluce que las premisas sobre las cuales se basaba el orden liberal internacional que EEUU imprimió tras la Segunda Guerra Mundial se encuentran en revisión ante las nuevas prioridades geopolíticas.
- En este contexto, la estrategia diplomática de la Administración Trump parece encaminarse a obtener concesiones y recursos geoestratégicos de terceros países independientemente de la ideología, alianzas, amistad y globalismo.
En ese plano, el concepto de estabilidad internacional se concentra en crear condiciones en el mundo que apuntalen la economía de EEUU y a limitar las aspiraciones de poder de China, en particular en el campo de las tecnologías digitales y desarrollos afines.
Iniciativas diplomáticas como las referidas a Ucrania, por ejemplo, parecen más una estrategia para acercar Moscú a Washington y debilitar el nexo con Beijing que a defender la integridad territorial de Ucrania
- La implementación de esa visión supone momentos de desorientación diplomática bilateral y de tensión con las normas multilaterales que pudieran afectar el propósito de re-acomodar la fortaleza económica, como serían las reglas del sistema de comercio de la Organización Mundial de Comercio (OMC) o las consecuencias para la economía estadounidense del Acuerdo de París sobre Cambio Climático al proponer des-carbonizar o reemplazar los combustibles fósiles.
Asimismo, trasluce que las premisas sobre las cuales se basaba el orden liberal internacional que EEUU imprimió tras la Segunda Guerra Mundial se encuentran en revisión ante las nuevas prioridades geopolíticas.
- En este contexto, la estrategia diplomática de la Administración Trump parece encaminarse a obtener concesiones y recursos geoestratégicos de terceros países independientemente de la ideología, alianzas, amistad y globalismo.
En ese plano, el concepto de estabilidad internacional se concentra en crear condiciones en el mundo que apuntalen la economía de EEUU y a limitar las aspiraciones de poder de China, en particular en el campo de las tecnologías digitales y desarrollos afines.
Iniciativas diplomáticas como las referidas a Ucrania, por ejemplo, parecen más una estrategia para acercar Moscú a Washington y debilitar el nexo con Beijing que a defender la integridad territorial de Ucrania
El escenario internacional muy complejo (Imagen: tektonikos.website)
- En un sistema multilateral de instituciones débiles habrá que ver cómo evoluciona el escenario internacional ante el aislamiento autoinfligido de EEUU y la capacidad cada vez más asertiva de China.
También con Rusia y la Unión Europea, reclamando participación por encima del peso específico que refleja la realidad geopolítica e India asomando en el horizonte como potencia global.
*Estas circunstancias plantean un período de incertidumbres de envergadura que requerirá para los países emergentes en particular para América Latina, de gran destreza diplomática
Referencias:
(1) Jeffrey D. Sachs es profesor universitario y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, donde dirigió el Instituto de la Tierra de 2002 a 2016. También es presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y comisario de la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo de las Naciones Unidas. Ha sido asesor de tres Secretarios Generales de las Naciones Unidas y actualmente es defensor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible bajo la dirección del Secretario General Antonio Guterres. Sachs es autor, más recientemente, de "A New Foreign Policy: Beyond American Exceptionalism" (2020). Otros de sus libros son "Building the New American Economy: Smart, Fair, and Sustainable" (2017) y "The Age of Sustainable Development" (2015) con Ban Ki-moon (Fuente: elviejotopo.com)
Fuentes:
- Roberto García Moritán
- clarin.com
- amshistoria.blogspot.com
Fuentes:
- Roberto García Moritán
- clarin.com
- amshistoria.blogspot.com
PD: Continuaremos con la temática en próximas entregas que serán a la brevedad
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