1.4.23

1982 – 02 de abril – 2023, a 41 años de la “recuperación de las Islas Malvinas”

Discurso por el 2 de abril del MY (R) VGM JORGE MANUEL VIZOSO POSSE (*), en el Cenotafio de la Plaza San Martín de CABA para el FP y P



Los que hemos pagado el precio de la libertad por las tierras irredentas de Malvinas: la sangre derramada.
Jamás olvidaremos a nuestros mártires, muertos en mano del “enemigo guerrero y de mano sangrienta” como decía mi abuela chozna Agueda Tejerina de Posse en su proclama a las tucumanas con motivo de las invasiones inglesas de 1807 (“Los Posse, el espíritu de un clan”, de José María Posse).

También quiero mencionar a otra tucumana, heroína en esas invasiones inglesas, a doña Manuela Pedraza, con ese mismo espíritu, el Congreso de Tucumán del 9 de julio de 1816, declara la Independencia del poder colonial español y de toda dominación extranjera.
Este es el mandato de los Padres de la Patria, porque no hay peor violencia que la injusticia...ni peor cosa que la ignorancia.

Hoy, al ver la invasión de Rusia a Ucrania, una república independiente que adhirió a la URSS, en 1918, que recupera su independencia con la disolución de la antes mencionada.
Es una guerra, en su inmensa mayoría por soldados conscriptos en ambas partes. Lo que me lleva a recordar la historia, siempre maestra.
Al heroico, Cónsul de Roma, General Mario, en sus reformas militares de 107 a 104 a C, por las invasiones de los cimbrios y teutones. Roma carece de soldados, por las numerosas batallas que se libraron en esa época. La reforma establece en apretada síntesis, cambiar el derecho de los ciudadanos propietarios a defender la patria, haciéndolo extensivo a todos los ciudadanos sin interesar sus ingresos, ni propiedades.

Con el paso de los siglos se vuelve a adoptar este modo de servicio militar obligatorio, durante la Revolución Francesa. ¡El derecho se convirtió en deber!
En Malvinas, la mayoría eran soldados conscriptos; como en Rusia y Ucrania.

Nuestra Patria está llena de recursos, las guerras se hacen por los recursos: “La necesidad, no conoce otra ley, que la de la conquista” (Publio Siro)
En el Tratado de Westfalia de 1648, se establece como derechos de los Estados a la soberanía e integridad territorial. Ratificados por el Tratado de París de 1947. Por ello, la Soberanía es la capacidad de dar respuesta a cualquier desafío guerrero: el peor es la ocasión para romper la integridad territorial.

Argentina es una nación invadida cuatro veces por el “enemigo guerrero y de manos sangrientas” que pretende preservar esta situación de larga data. En 2007, puso rampas de misiles en las islas ¿serán para los chilenos? No, para nosotros; puso a la Antártida Argentina “La tierra de la Reina” y amplio su soberanía al Este de Malvinas a 359 millas náuticas, 648, 2 Km y; en un tiempo, lo hará hacia el Oeste, sobre nuestra Patagonia.
Ahora se manifiesta apoyando con ONG (S) a los pseudos – mapuches para quedarse con la Patagonia y más, desde Mendoza hasta Trenque Lauquen, provincia de Bs As, como quería Pinocho en uno de sus libros de estrategia.

Durante la batalla de Chacabuco, librada el 12 de febrero de 1817 y ganada por el Grl San Martín a cargo del ejército patriota, vence a los realistas que contaba entre sus fuerzas, miles de mapuches, originarios de Chile.
Según el Padre Fray Aníbal Fosbery, en el orden de 6.000 lanceros y sus familias entraron por el sur de Mendoza, hacia Chos Malal, exterminando a los tehuelches.
En 1838, ampliaron su invasión en varios miles más. Tomaron sus territorios, para llevar a cabo sus malones en los que robaban el ganado, cautivaban mujeres, niños y hombres, durante sus correrías. Basta leer La Cautiva o el Martín Fierro, generaron tanto temor, que se hizo la fosa de Alsina.

Como antecedentes de esto, veamos en breve síntesis la Guerra del Pacifico (del “Salitre”) de 1879 entre Chile y la Confederación Peruano-Boliviana, apoyado por los ingleses que se quedaron con más del 90% de ese producto, así era su dominio imperial y lo sigue siendo.
¡Creando conflictos para obtener los recursos de los que carecen, siendo su arma la corrupción que es más barata que la guerra!
Allí aparece el Grl Julio Argentino Roca, proponiendo al Congreso Nacional, avanzar hasta Neuquén, dado lo inútil que resultó la fosa de Alsina y aprovechar ocupar el territorio de la Patagonia, antes que el ejército chileno cercano a la victoria, se vuelva contra nosotros.
La campaña del desierto se emprendió el 16 de abril de 1879.

La clase política argentina nos dejó sin reservas militares, ahora no podrían hacer en caso de invasión, lo que ordenó el Presidente de Ucrania, de movilizar a los hombres de 18 a 60 años, ni lo que hizo Rusia de movilizar a 350.000 soldados.
Entonces, vayamos a lo que los ingleses, ni nuestros dirigentes quieren hablar: el Tratado de Tlatelolco que prohíbe el uso de armas nucleares en América del Sur y el Caribe y los suscriben entre otros EEUU, Reino Unido, Holanda, Francia, 19 países sudamericanos y la Unión Soviética, posteriormente, adhieren numerosos estados y la ONU. ¡Qué sorpresa! Todo el mundo está de acuerdo en esto. ¿Saben por qué? Pues en Sudamérica están los recursos tal como los conocemos ahora.
Se agotaron en Europa, África fue saqueada, Asia los tiene insuficientes; los EEUU los tienen, pero deben compartir con sus aliados por lo que también les son insuficientes.
Este tratado fue violentamente violado cuando el submarino nuclear Conqueror, arteramente hundió al ARA Grl Belgrano. Hablan de la zona de exclusión algo unilateral que no tiene valor alguno, para ocultar el criminal empleo de un arma nuclear.

Así, es como “el enemigo guerrero y de mano sangrienta” en 2007 extiende su “soberanía” a 350 millas náuticas, que equivalen a 648, 2 Km al Este de Malvinas, mas tarde lo harán hacia el Oeste y estarán en la Patagonia, el Estrecho de Magallanes y partirán en dos nuestra amada Argentina
Estos desafíos guerreros del enemigo, son claras pruebas de pretender erigirse en soberano, el principal desafío guerrero, es la ocupación de territorio.

¡Porque a la soberanía no se la declama, se la ejerce!
El pacifismo es un sentimentalismo, es emoción, es ilusión, es contrario al orden que es la belleza, como decían los griegos. San Agustín nos enseña que la paz es la tranquilidad en el orden, el enemigo nos desordena con corrupción y desmalvinización.
Desde que existe el hombre en la tierra vive en conflictos y guerras. Muchos hablan de Gandhi con su desobediencia civil no violenta, pero se olvidan que la guerra por la independencia de la India comenzó en 1857 con la rebelión conocida como el “motín de los cipayos” hasta 1947 que logra su independencia. La familia del “pacifista” Gandhi (que contaba con poderosos veteranos de la Segunda Guerra Mundial, sabía que por ellos, tenía asegurada la independencia y que gobierna la India desde entonces)
Hicieron de esta nación una potencia nuclear, con poderosas fuerzas armadas y su hija Pakistán también. Saben de la necesidad de prepararse para la guerra, si se quiere la paz.

La cultura es el arma más poderosa que tiene un pueblo como sostenía San Juan Pablo II. La cultura la traspasa especialmente, la mujer, por ello nuestras mujeres deben imbuirse de ese espíritu cultural indio- greco- latino- hispano – cristiano, que nos dio la Patria: la tierra de nuestros padres.
Quienes generaron lo que somos: criollos y gauchos de pura ley.
Así, nuestras mujeres pueden decir, como las espartanas: ¡somos las únicas que parimos hombres! 
Soy un guerrero por la acción de tres grandes mujeres, mis amadas: mi abuela, mi madre y mi esposa. Al soldado lo completó el querido y glorioso Ejército Argentino, que me preparó como infante, comando, paracaidista, montañés y Oficial de Estado Mayor. Es decir que podía combatir en la tierra, en todos los terrenos, en todas las condiciones meteorológicas, en el aire y en el agua. No me considero superior ni inferior a ninguno de mis queridos camaradas, sino uno más.

Esos vínculos de sangre mencionados a vuelo de pájaro, entre otros, eran los que me llevaron en Malvinas a tener moral, entiendo por tal a ese espíritu, estado mental, convicción, determinación y certeza; de querer resistir hasta el final cualesquiera sean las consecuencias. Manteniendo ese vínculo nacional con la unión, la libertad y el amor.

El precio de la libertad es el de la sangre, esta libertad debe conducirnos a la unión que está por encima de las partes (partidos) y de los conflictos internos, la unión es la que da el ser, sin ella no existimos como nación. No podemos continuar divididos por conflictos de la década de los setenta, ni tampoco engañándonos con “panem et circenses”: que significa pan y juegos. Como por ejemplo, fútbol gratis para todos, que lo pagamos todos; intentando transformar al hombre argentino, al criollo y gaucho de ley, en un “hombre masa”, como decía Ortega y Gasset y también “Argentinos a las cosas

Esta libertad debe conducirnos a la unión y sobre todo al amor, debemos amarnos más los argentinos. El amor es más fuerte que la muerte.
Les saludo con el saludo de los comandos ¡Dios y Patria o muerte!

    ¡Gloria, Honor y recuerdo permanente! ¡Viva la Patria!
(*)