23 de enero de 1989 ¿Qué explicación podría encontrarse para ese asalto a un cuartel militar en pleno régimen alfonsinista, por parte de integrantes de una agrupación que sostenía, hasta donde era públicamente conocido, un discurso político amplio, democrático y aglutinador de las fuerzas progresistas del país? (Fuentes: wikipedia.com – canalabierto.com.ar)
Movilización del MTP - La valorización del MTP como herramienta política para la etapa iniciada en 1983 era original porque partía de una mirada superadora de las organizaciones político militares, guerrilleras, como el PRT, Montoneros y FAP. Es interesante porque luego de la dictadura la izquierda estaba destruida, gran parte de su militancia exiliada, algunos presos recién salían de las cárceles. Aprender de la experiencia de los comandantes nicaragüenses que salvaron las diferencias para unirse contra el gobierno de Somoza, vencerlo y establecer un gobierno de coalición les sirvió de lección. El MTP estaba anclado en la unidad y amplitud; no se encerraba en un sectarismo de elite de izquierda trotskista, por ponerle un término ideológico. Intentaba tener una política de base y federal en relación a la visión porteño centrista de la política argentina. Una herramienta interesante en un momento en que la juventud volvía a militar en organizaciones de derechos humanos y que luchaban por la recuperación de tierras en el conurbano bonaerense (Fuente: agenciapacourondo.com.ar)
El MTP había sido fundado originalmente en Nicaragua en 1986 por Gorriaran Merlo, un grupo de ex-guerrilleros del ERP y otros dirigentes "setentistas"; en Argentina su Junta Promotora incorporó a militantes barriales, cristianos, trabajadores, estudiantes y otros tantos que llegaban desde el Partido Intransigente (PI), la UCR, el PJ, la izquierda tradicional e independientes; con ello, el MTP representaba su primer acercamiento a la militancia.
Pronto se lanzó el mensuario “Entre Todos” ¡los que queremos la liberación!”, con artículos y columnas de periodistas de sólida trayectoria, que a su vez era reconocidos por sus labores en otros medios, era el órgano que difundía y transmitía el ideario del MTP; un modelo de organización amplio y pluralista, que criticaba el peso de la deuda externa en la economía, solicitaba créditos para la producción y auspiciaba la defensa y profundización del sistema democrático, entre otros aspectos, demandas que solían estar a tono con la mayoría del arco partidario en aquella primavera “alfonsinista”
El director de la revista "Entre Todos" era "Quito" Burgos, de 50 años, secundado por el abogado Jorge Baños, de 32 años; con su vocación frentista, el MTP construía arraigo político, cultural y también se expandía y construía alianzas en distintas provincias; una de ellas, quizá la más importante, con el movimiento cordobés.
Sin embargo, la participación del MTP en las elecciones legislativas de 1987 fue decepcionante: no logró introducir ningún representante en los municipios de los distritos en los que logró presentarse. Fue entonces que, por decisión de Gorriaran Merlo, el MTP abandonó la construcción frentista y reivindicó el rol de la “vanguardia revolucionaria”, como inspirador y organizador de “todas” las luchas del pueblo, así, se abría la puerta (no de manera explícita) a la lucha armada.
Ese fuego, esa pulsión política-violenta en Gorriaran Merlo nunca se había apagado y en el MTP, el frentismo cedió en favor del verticalismo, y el debate, la democracia participativa en favor de la disciplina interna, quedando Gorriaran en el comando único de las decisiones comenzaron las rupturas, los documentos disidentes, el adiós de muchos de los periodistas que habían formado parte de “Entre Todos”.
Los “movimientos carapintadas” eran el antecedente, el argumento del MTP para fundar el ataque, se habían iniciado en la Semana Santa de 1987 y obligaron a Alfonsín promover la ley de “Punto Final” y la ley de “Obediencia Debida” para los militares con causas por la represión. Aún así, los "carapintadas” continuaron en enero de 1988 en Monte Caseros, Corrientes, y luego en diciembre de 1988 en Villa Martelli, liderada por el Cnl Mohamed Alí Seineldín que sublevó también a efectivos del Grupo Albatros de la PNA y los Regimientos de Infantería 7 de La Plata y 3 de La Tablada.
Fue a partir de entonces cuando Gorriaran ordenó desenterrar las armas escondidas en el monte jujeño desde 1981 (durante la instalación de un "foco revolucionario" que luego perdió empuje por la guerra de Malvinas) y trasladarlas, preventivamente, a Buenos Aires. Después de la rebelión de Seineldín, el MTP denunció públicamente un golpe de Estado, era un golpe inminente que se estaba gestando en complicidad con el candidato peronista Carlos Menem y contaba con el apoyo del líder metalúrgico Lorenzo Miguel; había pruebas, se habían reunido junto al líder “carapintada” en una casa de Castelar.
Esto lo afirmó uno de los miembros fundadores del MTP, el abogado Jorge Baños (había sido militante del Partido Intransigente (PI) y era abogado del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)). Su denuncia tuvo amplia difusión en los medios y sobre todo en Página 12, que era financiado con dinero que Gorriaran Merlo enviaba desde el exterior (Gorriaran se mantenía prófugo y con pedido de captura). Once días después de la conferencia de prensa, Baños y “Quito” Burgos morirían en el ataque al cuartel de La Tablada
- ¿el MTP había sido víctima de una operación de inteligencia militar que le había revelado un supuesto levantamiento carapintada?
Pero si no existía un golpe de Estado militar, el MTP se lo inventaba; necesitaba ese argumento, por ello, al momento de irrumpir en el cuartel de La Tablada lanzaron panfletos con las leyendas "Viva el Cnl Seineldin!! ¡Viva el Tcnl Rico!! Viva la Patria!!, incluso había carteles firmado por el "Frente de Resistencia Popular", todavía inexistente, que sería la nueva denominación del MTP si triunfaba en su objetivo
Preliminares del ataque
Enrique Gorriaran Merlo presentó el diseño de la operación el fin de semana anterior al ataque en dos quintas alquiladas del Gran Buenos Aires, durante esos dos días el grupo que tomaría el Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de La Tablada hizo prácticas de tiro y atendió sus instrucciones, por supuesto, estaban inquietos; eran 46 (40 hombres y 6 mujeres), algunos de ellos habían combatido con el ERP y en Nicaragua con el sandinismo, pero todos instruidos
También formarían parte de la operación un grupo de apoyo compuesto por una decena de militantes, quienes permanecerían en calles adyacentes al cuartel y que luego agitarían la movilización popular hacia la Plaza de Mayo, si la toma se cumplía ¡esa era su misión! el grupo no se concentró en las quintas sino en un estación de servicio ubicada a 400 metros del cuartel.
El ataque fue proyectado para las 06:00 del 23 de enero de 1989
El plan original preveía que, tres horas después que un camión rompiera el portón del Regimiento de Infantería 3, salieran con los tanques blindados del EA que tomarían de los galpones y se iniciaría la movilización con gente de las barriadas y las villas miserias de La Matanza, sería el modo de anunciar que el ataque al cuartel había frustrado el golpe de Estado de los militares carapintadas, el MTP se había anticipado al golpe, había salvado a la democracia, y esa acción, legitimada por el pueblo, obligaría a Raúl Alfonsín a adoptar políticas de transformación social.
Había 23 kilómetros desde La Tablada a Plaza de Mayo, para recorrer, la dirección del MTP imaginaba que se realizarían con vehículos militares y tanques, rodeados por el pueblo; "Este es el último tren de la historia y hay que tomarlo", explicó Gorriaran a los suyos el fin de semana antes de la operación
El operativo fue organizado con 5 pelotones que debían copar 5 unidades: la Compañía A, la Compañía B, el Casino de Suboficiales, el Comedor de Tropa y la Guardia de Prevención, el más cercano al acceso de la avenida Crovara, pero el objetivo principal eran los tanques que estaban guardados en los galpones de atrás, casi al final del perímetro del Regimiento.
No existía un plan para la retirada, ni casas que funcionaran como postas sanitarias para atender a los heridos, ni estaban previstos refuerzos externos, simplemente, el plan del MTP era ingresar, doblegar la resistencia militar ("que suponían con la moral baja"), fusilar en la Plaza de Armas a los oficiales que hubiera que fusilar y salir con los tanques por la avenida Crovara, orientando hacia la Plaza de Mayo la movilización popular.
El S/C69 Roberto Tadeo Taddía que estaba en las proximidades barriendo con una escoba se retiró hacia un costado alertado por el Cabo de cuarto Alberto Sosa, que abrió fuego con su FAL contra los atacantes a la vez que intentaba sacarlo de la línea de fuego, sin posibilidad alguna de defenderse, el soldado Taddía levantó las manos para rendirse, pero varios disparos efectuados por los terroristas lo mataron.
La acción del 2do Jefe del Regimiento en pocos minutos puso fuera de combate a 8 integrantes del MTP, siendo decisiva para dificultar el ataque y dar tiempo a sus camaradas de prepararse para repeler a los incursores, su fama de buen tirador estaba justificada
Tomada la guardia, los subversivos del MTP atacaron la jefatura pero ante la resistencia ofrecida por el My Fernández Cutiellos (en las acciones fue auxiliado por el S/C69 Sergio Amodeo que le llenaba los cargadores de su FAL, en la jefatura estaban también otros tres conscriptos que no participaron del combate), los atacantes desistieron de copar la dependencia.
- HFC: “Mi coronel; aproximadamente a las 06:20 hs entraron al cuartel, a los tiros, por el puesto 1, un camión y 7 u 8 automóviles con gente de civil y uniforme que coparon la guardia de prevención
- Comando: ¿La guardia ha sido totalmente tomada o sólo en forma parcial?
- HFC: Totalmente tomada. Además han atacado las sub–unidades que están alrededor de la Plaza de Armas. Desde aquí observo cuerpos en el suelo, heridos o muertos, de civiles y de personal militar. Actualmente se escuchan disparos en el fondo del cuartel. Mi coronel ¡yo voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo!
Tras repeler los primeros ataques y efectuar disparos contra los terroristas que atacaron la guardia y la Compañía Comando y Servicio, cerca de las 10:00 el My Fernández Cutiellos estando en la entrada principal de la Jefatura fue herido en el hombro. El soldado que lo asistía intentó auxiliarlo pero ante el peligro le ordenó retirarse. Protegiendo a su subordinado como corresponde a un oficial superior, fue herido nuevamente y murió. De acuerdo a los testimonios de los conscriptos, los subversivos intimaron a la rendición al oficial, su respuesta fue: “vengan a buscarme” (Fuente: infanteria.com.ar)
Un atacante logró salir en pleno cruce de disparos, tomaría un colectivo y se alejaría del cuartel, pero sería una excepción ¡la única excepción!
- El Gato (Roberto Felicetti ex jefe de aparato militar del ERP en Mar del Plata);
- Federico o Teniente Caña (Juan Manuel Murúa, veterano cuadro del PRT-ERP que había participado en 1974 en la toma de la usina EPEC en Córdoba donde asesinó a la dotación de un patrullero; formó parte del grupo de guerrilleros que atacó el Batallón 121 de Arsenales Fray Luis Beltrán en San Lorenzo en 1975, integró la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, fugó a Brasil en 1977 y posteriormente participó activamente en la revolución sandinista);
- Joaquín (Joaquín Ramos);
- Alejo (José Moreyra, veterano de la guerrilla guatemalteca);
- Sordo (Carlos Samojedny, ex oficial del ERP que participó en el intento de copamiento del RI 17 de Catamarca);
- Peti (Carlos Cabañas, ex integrante del ERP);
- Chavela (Isabel Margarita Fernández);
- N. Luis (Luis Ramos);
- Claudio (Claudio Veiga);
- Pablo Belli (veterano de la revolución sandinista);
- Claudia Mabel Deleis.
Mientras tanto en los fondos, detrás de los galpones, el Cbo 1º José Gustavo Albornoz estaba de guardia en el Puesto "Spinassi" junto a los soldados Julio Domingo Grillo y Pablo Santiago Perrota; al escuchar los disparos desde la guardia y observar el movimiento de los vehículos, rápidamente se desplazaron unos 400 metros y se hicieron fuertes en el polvorín para impedir que lo subversivos del MTP lo tomen, pero además con sus fuegos dificultaron el avance de los que intentaban acceder a los galpones. Uno de los subgrupos logró acceder con gran dificultad a uno de los cinco galpones pero solo encontraron chatarra. Los disparos del Cbo1º Albornoz y los soldados Grillo y Perrota fueron certeros y no permitieron a los subversivos seguir avanzando, sumados a los fuegos desde el Casino de Suboficiales del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 1
Durante al menos una hora mantuvieron a raya a los atacantes impidiendo no solamente la toma del polvorín sino también de los galpones, pero en el transcurso del tiroteo el Cbo1º Albornoz fue herido de un disparo en el pecho y el soldado Grillo, fiel a su superior lo rescató y lo arrastró hasta la caballeriza donde Albornoz falleció instantes después. En ese momento ingresó un subversivo que mató al soldado Grillo e hirió al conscripto Perrota con un disparo en la rodilla, para detener la hemorragia se hizo un torniquete con los cordones del borceguí y tras varias horas pudo llegar hasta los fondos donde fue auxiliado por efectivos de la PPBA.
La dura resistencia ejercida por el Cbo1º Albornoz, los soldados Grillo, Díaz y Perrota, evitó que los subversivos tomaran los vehículos mecanizados y el polvorín que, de concretarse, hubiera hecho mucho más difícil la recuperación de la Unidad. Además hicieron perder a los atacantes un tiempo valiosísimo que permitió a las fuerzas policiales bloquear su fuga sellando su suerte, por lo que sin poder acceder a los galpones de los blindados, los subversivos del MTP se replegaron hacia la Compañía “B”.
Previamente el Tcnl Zamudio había recorrido el cuartel en el vehículo mecanizado de combate de infantería, obteniendo las primeras informaciones sobre la ubicación de los subversivos del MTP. Con estos mecanizados y divididos en dos equipos, hostigaron a los subversivos impidiendo sus movimientos, recolectando información precisa sobre su ubicación y rescatando a algunos heridos y muertos aprovechando la protección de sus vehículos de combate de infantería mecanizada. El fuego era muy intenso y los heridos solamente podían ser asistidos usando los blindados ya que los terroristas abrían fuego incluso contra las ambulancias, los VCTP se desplazaban con rapidez esquivando los disparos que los atacantes les realizaban con los lanzacohetes RPG 2 y 7.
A la noche, el fuego era intermitente pero ya no hubo cañoneo, sólo quedaban con vida 19 de los 46 guerrilleros a las que después se sumarían dos bajas más; dos guerrilleros entraron en crisis y decidieron salir del Casino hacia la Plaza de Armas pero fueron muertos de una ráfaga de ametralladoras después de los primeros pasos.
Los subversivos fueron encerrados en el Casino de Suboficiales, dos días después se conocería en forma pública que eran miembros del MTP y saldría en todos los medios del país
En ese lugar fueron escuchando por radio las informaciones castrenses que anunciaban la llegada del Presidente.
- “Que el primero y más importantes de los mandamientos es: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas y a nadie más amarás en mayor medida que a Él. A tu prójimo debes amarlo como te amas a ti mismo, por el amor de Dios.
- A tus superiores les debes respeto, obediencia y fidelidad, pero nunca de manera incondicional, pues la primera fidelidad es a Dios y sólo los superiores que actúen ordenados a sus fines y conforme a su orden, merecen ser considerados como tales.
- Con tus subalternos o inferiores tienes la responsabilidad de enseñarles y guiarlos con suavidad y firmeza por el camino recto de la virtud”
Tras su muerte recibió una mención honorífica por: “repeler el ataque de los delincuentes subversivos, muy superiores en número, en la plana mayor del RI Mec 3 y aferrarlos hasta perder la vida en la acción”. Fue ascendido "post mortem" a teniente coronel, tenía entonces 37 años y era padre de cuatro hijos (Fuente: infanteria.com.ar)
Con el profundo dolor que nos embarga, nos reunimos para despedir al Sargento Ramón Wladimiro Orué, que Díos trajo al mundo el 18 de Abril de 1961 en la Provincia de Formosa y que hoy se lleva a su morada eterna.
Este formoseño inicia su carrera militar en la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral, en 1977. Carrera militar que fue enriquecida por la constante búsqueda de perfeccionamiento profesional, destacándose en todas las actividades que realizaba.
Es así que en 1978 fue el mejor Infante de la Escuela de Suboficiales, egresando con posterioridad entre los primeros de su promoción, siendo por ello la Escuela su primer destino como Suboficial.
A fines de 1980 es destinado a la Escuela de Infantería, donde realiza el Curso Básico de Formación de Paracaidista Militar y el Curso de Operador de Vehículo de Combate de Transporte de Personal.
Durante el conflicto que nuestro país mantiene con el Reino Unido de Gran Bretaña es destinado al Regimiento de Infantería 5, con el cual concurre a ocupar su puesto de combate en defensa de nuestras “Islas Malvinas”. Terminado el conflicto y un año mas tarde, realiza el Curso de Comandos destacándose nuevamente al obtener el primer puesto en el Orden de Méritos, desempeñándose al año siguiente como Instructor de dicho curso.
En diciembre de 1984 es destinado a la Compañía de Comando 601 integrando la Primera Sección de Asalto, en la cual desempeñaba diferentes funciones, incrementando su capacidad técnica y profesional.
En 1987, al conformarse la Sección de Exploración de Largo Alcance, pasa a desempeñarse como Encargado de Sección, en este mismo año realiza el Curso Avanzado de Paracaidismo Militar, destacándose nuevamente al obtener el primer puesto.
En 1988, debido a sus méritos y capacidad, es designado para realizar el Curso de Guerra en la Selva en el Amazonas (Republica Federativa de Brasil). En donde una vez más pone de manifiesto sus cualidades de Soldado, logrando el respeto y admiración entre sus pares de otros ejércitos al obtener el primer puesto entre las naciones.
Finalmente el 23 de Enero pasado, en el Combate de la Tablada es herido de gravedad, al intentarse la recuperación del Casino de Suboficiales del Regimiento de Infantería 3, que se encontraba en poder de elementos subversivos.
En esta breve síntesis de su vida militar y a esta altura de mis palabras, creo prudente agregar que el Sargento Ramón Orué no dudo un instante en concurrir voluntariamente y a pesar de encontrarse de licencia en ocupar, como en “Malvinas”, un puesto de combate junto a sus camaradas, en defensa de la Patria y del Honor de su Ejército. Es por ello que en este momento, en nombre del Ejército Argentino, nosotros le damos las gracias mi Sargento por los servicios prestados a la Patria, a esa Patria que tanto amo “hasta perder la vida”.
Le pido a Dios nuestro Señor, en nombre de su familia, amigos y camaradas que le permita un descanso en paz, para quien fuera en vida un Hombre Ejemplar. A quienes nos quedamos llorando su partida nos consuela el hecho de que esto no es un adiós, sino un hasta pronto, convencidos que de acuerdo a las enseñanzas de nuestra Iglesia Católica existe un lugar en el cielo en donde Ramón nos estará esperando junto a nuestros seres queridos que ya partieron, seres como el Sargento Cisneros o el Teniente Rolón.
Mi sargento, no quisiera terminar estas palabras sin antes invocar el lema que fue su norte y seguirá siendo el nuestro … “Dios y Patria o Muerte”.
Suboficiales Ca Cdo (s) 601 (Fuente: infanteria.com.ar)
En primera instancia, el juez Gerardo Larrambebere y el fiscal Alberto Nisman, del juzgado criminal y correccional Nº1 de Morón, habían validado la hipótesis militar. Ruiz y Díaz se habían fugado por lo que pidieron la captura a Interpol, también habían desestimado las denuncias de torturas por "carecer de sustento fáctico".
Con los testimonios de los militares, Larrambebere constituyó el juzgado en el cuartel y le tomó declaración a todos los uniformados y Nisman empezó a reconstruir el destino de Ruiz y Díaz: el Tte Carlos Alberto Naselli se los entregó al Cabo 1º Hugo Stegmann; que, a su vez, los dejó a cargo del My Jorge Varando; quien los derivó en custodia al Sarg Ay Ricardo Esquivel, pero Esquivel murió en la batalla.
La versión militar completa sostenía que Ruiz y Díaz se habían fugado y sugería incluso que eran los responsables del balazo en la cabeza que había recibido el santafesino Esquivel. Nisman dio por válida esa versión que habían evaluado en el juzgado, elaboró el escrito, lo firmó y se lo llevó a Larrambebere para que sumara su firma. En esa misma resolución dictaron la captura internacional de los dos guerrilleros, que estuvo vigente hasta 1997 (Fuentes: gacetamercantil.com – archivoinfojus.gob.ar)
Los imputados de participar en el hecho fueron juzgados en forma sumaria aplicando una norma de excepción que había sido sancionada en 1984 con la Ley 23077, conocida como "Ley de Defensa de la Democracia", que establecía que cuando se tratara de los delitos cometidos en el marco del artículo 210 bis del Código Penal, que contemplaba el caso de las organizaciones guerrilleras, la investigación debía completarse en un plazo máximo de 20 días corridos (art.21) y el juicio debía realizarse en una sola instancia sin derecho a apelación (art.15). Con posterioridad este tipo de juicio sumario sin apelación sería considerado violatorio de los DDHH por afectar el derecho al debido proceso, puntualmente las garantías de doble instancia y doble conforme
Roberto Felicetti: reclusión perpetua más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado;
Claudia Beatriz Acosta: reclusión perpetua;
Carlos Ernesto Motto: prisión perpetua;
José Alejandro Moreyra: prisión perpetua;
Sergio Manuel Paz: prisión perpetua;
Isabel Margarita Fernández: prisión perpetua;
Miguel Ángel Aguirre: prisión perpetua;
Claudio Néstor Rodríguez: prisión perpetua;
Claudio Omar Veiga: prisión perpetua;
Joaquín Sebastián Ramos: prisión perpetua;
Gustavo Alberto Messuti: prisión perpetua;
Luis Alberto Díaz: prisión perpetua;
Luis Darío Ramos: prisión perpetua;
Juan Antonio Puigjané: 20 años de prisión;
Dora Esther Molina: 15 años de prisión;
Miguel Ángel Faldutti: 13 años de prisión;
Daniel Alberto Gabioud Almirón: 13 años de prisión;
Cintia Alejandra Castro: 11 años de prisión;
Juan Manuel Burgos: 11 años de prisión;
Juan Carlos Abella: 11 años de prisión.
La sentencia incluyó una declaración final sobre “la conducta de algunos defensores”, que cuestionaron la influencia de factores externos de poder sobre el tribunal, calificando sus expresiones como “agraviantes” y que “podrían exceder los límites de la defensa en juicio”
(Fuente: es.wikipedia.com)
Miranda, Sebastian - “Los secretos de La Tablada. La última acción armada de la guerrilla en la Argentina”, Buenos Aires, Grupo Unión y Ediciones Soberanía, 2015.
Celesia, Felipe y Waisberg, Pablo -“La Tablada. A vencer o morir. La última batalla de la guerrilla argentina”, Buenos Aires, Aguilar, 2013.
Hernández, Pablo - “La Tablada. El regreso de los que no se fueron”, Buenos Aires, Ediciones Fortaleza, 1989.
Ruarte, Julio Eduardo. “Un ataque para recordar. Como fue la recuperación de los cuarteles de La Tablada” (inédito).
Salinas, Juan y Villalonga, Julio - “Gorriarán. La Tablada y las Guerras de Inteligencia en América Latina”, Buenos Aires, Mangin, 1993.
Gallo, Darío y Guerrero, Gonzalo González – “El Coti”
Montero, Hugo - "De Nicaragua a La Tablada" "El intento de copamiento de La Tablada y la Pontelli, Lorena - “represión del Estado en el marco de la transición democrática", tesis
es.wikipedia.com
infanteria.com.ar
héroesdelprterp.blogspot.com
guerraantisubversivaenlaargentina.blogspot.com