Finaliza la retirada boliviana
En cuanto a las fuerzas bolivianas, como ya dijimos, desmoralizadas y desorganizadas, necesitaban urgentemente un mando férreo y a la vez con liderazgo para poder conducir a esa tropa. El Cnl Peña, cuyo traslado lo alejaba del Chaco, dejó antes de su partida, un plan realizado conjuntamente con el Tcnl Bilbao Rioja que se desempeñaba como JEM del Cnl Peñaranda (cuyas limitaciones técnicas y tácticas eran evidentes demostradas a través de la campaña realizada). Bilbao Rioja era el Jefe de la Fuerza Aérea y con el tiempo se diría que el mejor comandante boliviano de la guerra, entre ambos habían previsto, en primer término el mando de las tropas de la 4taDI y toda otra fracción quedaría al mando de Bilbao Rioja, ya que Peñaranda también dejó el TO por razones de salud; en segundo término, el plan de defensa elaborado fijaba la línea en el Km7 del camino de Saavedra a Alihuatá. Bilbao inició su accionar en el aspecto de reinstalar la moral de la tropa y comenzó con la marcha desde Alihuatá hacia el sur manteniendo la cohesión de las fracciones y los oficiales ordenando las mismas; llegados a la zona de Km7 hizo cavar trincheras, con los elementos que tuvieran o consiguieran debido a que los elementos de zapa se habían perdido. Así terminaba la retirada boliviana.
Octubre 1932 - Tcnl Bernardino Bilbao Rioja (sentado sin cubrecabeza) como Inspector de Aviación en el Fn Muñoz en una reunión con los pilotos de la FAB (Fuente: blog Bernardino Bilbao Rioja) |
Al clarear de ese día, el RI2º continúo su aproximación infiltrando pequeñas fracciones a causa de que el terreno en esa parte era completamente limpio, aparte de que el fuego boliviano era bastante eficaz, por lo que en todo el día apenas pudo ganar unos 50 metros de terreno en el ala sur. El RC3º en cambio, fue prácticamente inmovilizado por el fuego de la defensa boliviana que se reveló en toda su potencia empleando numerosas armas automáticas.
Por su parte el RI4º, que actuaba en el centro del dispositivo de ataque, logro avanzar significativamente, posibilitando al RI2º progresar hasta unos 1.500 metros sin encontrar resistencia. El día 8, el RI3º "Corrales" (con 900 hombres) ataco el centro y luego las alas derecha e izquierda del dispositivo de defensa boliviano. Si esta unidad hubiese sido apoyada por la 2daDI era segura su victoria sobre los 800 hombres que el Tcnl Bilbao Rioja tenía bajo su mando. Un segundo ataque, a cargo de tres divisiones en el punto decisivo tuvo el inconveniente de que las fuerzas de ataque no fueron suficientes. La utilización de la división de reserva hubiera sido efectiva y determinante. La certera intervención de la batería "Rivera" frustro un asalto a la bayoneta que se preparaba sigilosamente, pero los paraguayos lograron acercarse peligrosamente a las posiciones bolivianas. Mientras tanto, salía de Zenteno (Alihuatá) el resto de la 2daDI con el RI1º "2 de Mayo" a la cabeza, para reforzar al RI3º "Corrales".
Bilbao quería contraatacar pero Gillén no autorizaba esta acción hasta que llegasen más refuerzos previstos para el 10 de noviembre, y que podrían llevar la dotación a 3500 hombres con 6 piezas de artillería antiaérea como apoyo inmediato a la 4taDI; igualmente, el Tcnl Bilbao Rioja dispuso que el RI “Murguia” encabezase una maniobra de envolvimiento del ala derecha paraguaya, saliendo a su retaguardia en el camino Saavedra-Zenteno. En esta operación también se involucro a varios regimientos, mientras que algunas unidades aferraban atacando frontalmente desde sus trincheras, apoyados por los grupos de artillería y la participación de la aviación boliviana. El contraataque boliviano causo momentos de confusión entre los combatientes paraguayos, obligando a un batallón a replegarse desordenadamente. Luego, vino la reacción paraguaya y el RI “Murguia” tuvo que replegarse hasta una zona boscosa. Otros regimientos bolivianos realizaron violentos ataques, pero, debido a la denodada resistencia paraguaya a pesar de las infiltraciones enemigas en sus posiciones y de los fuegos de metralla de la aviación boliviana, al caer la tarde, ante la carencia de reservas nuevas, se replegaron sobre sus posiciones iníciales.
10 de noviembre de 1932 – Km 7: 80 oficiales a cargo de 1500 hombres observaban el otro lindero del pajonal, esperando la aparición del adversario y repitiendo la consigna proclamada por su jefe de división el Tcnl Bilbao Rioja: “No pasarán”. El combate se propagó como un reguero de pólvora, los cañones de Kilómetro 7 (apoyados por la batería "Rivera", de dos cañones Schneider de 75 mm) (Ver al final "Héroes de la Guerra del...) atronaron el espacio, a lo que se sumó dos escuadrillas, de 6 aviones cada una, que lanzaron sus bombas y a la vez, una banda de música alentó a las fuerzas bolivianas. El mismo día la FAB bombardeo Nanawa.
El ataque sorprendió a los paraguayos en circunstancias en que el RI1º “2 de Mayo” había relevado parcialmente al RI3º “Corrales” y parte de éste se encontraba de reserva. Los soldados de uno y otro regimiento se entremezclaron produciéndose la confusión y el pánico, un batallón paraguayo se precipitó en desordenada fuga sin querer escuchar las voces de mando de sus oficiales. El My Torreani Viera, sobre cuyo puesto de mando había salido la vanguardia boliviana, se vio precisado a defenderse con sus estafetas y cocineros, a su vez el RI50º “Murguía”, que creyó poder llegar sin oposición a las espaldas del enemigo, fue sorprendido con un contraataque y tuvo que retroceder a una isla de bosque.
En el centro, el RI6º “Campos”, sin cuidarse del enlace con las tropas de su izquierda, avanzó impetuosamente; el RI4º “Loa” desalojó al enemigo que tenía adelante. El RC1º “Abaroa” se encargó de recoger los heridos, prisioneros paraguayos y material que dejó el enemigo ante el empuje de las otras dos unidades. A las 17:00 horas el Comando boliviano dio la orden de repliegue, pero esta acción terminó a las 20:00 horas cuando las unidades volvieron a sus primitivas posiciones. Sus bajas eran 40 muertos, 250 heridos y 87 desaparecidos, mientras que en el lado paraguayo el RI3º “Corrales” quedó raleado en su cuadro de oficiales... y sus veteranos reducidos a 400... (Fuente: Masamaclay de R. Querejazu). “Al final de la batalla, unidades de 1.200 plazas, se vieron reducidas a menos de 300...” (del Cnl Nicolás Delgado). El hecho de haber paralizado la ofensiva paraguaya fue de suma importancia para el ejército boliviano, pues significaba un aliciente para la recuperación de la moral de sus tropas. La confianza renació en el espíritu del ejército boliviano!!
Intención paraguaya - Saavedra
El 16/19de noviembre las fuerzas paraguayas realizaron un nuevo y potente ataque contra el sector central del dispositivo boliviano, pero nuevamente fueron rechazados. La intención del comando paraguayo era desalojar a los bolivianos del este del camino, fijando al enemigo en el centro y en el ala derecha, intentando romper su frente suroeste.
Si bien las tropas paraguayas combatieron impetuosamente, la guerra se estabilizo en las trincheras, bajo el asedio de la artillería y el fuego y bombardeo de la aviación boliviana, que duro varios días, con el consiguiente desgaste y desmoralización de las tropas, además del agotamiento de los víveres por las dificultades de aprovisionamiento. ¡El período de lluvia había llegado! Los caminos fangosos y la escasez de camiones impiden la llegada de víveres y otros elementos, por lo que se recurrió a lentas carretas de escasa capacidad, la desnutrición y las enfermedades propias de la región comienzan a hacer estragos en los fatigados organismos de los combatientes.
Para conjurar la situación, el Cnl Estigarribia planificó una nueva maniobra envolvente y como objetivo tomar el Fn Saavedra, con el propósito de provocar la caída de toda la serie de fortines bolivianos del sur hasta el Pilcomayo. Para ello, atacar con tres divisiones, teniendo a una cuarta como reserva. Dos divisiones rodearían al ala izquierda de la línea boliviana hasta llegar al camino Saavedra-Muñoz, aniquilando de paso a las fuerzas bolivianas que defendían el sector Saavedra-Masamaclay. La OO del Cnl. Estigarribia distribuida oportunamente a sus unidades subordinadas el 29 de noviembre decía: “...Atacar y apoderarse del fortín enemigo Saavedra para hacer caer la línea de fortines enemigos que quedan al Sur hasta el Pilcomayo”. Los fortines eran: Agua Rica, Murguía, Cuatro Vientos, Tinfunqué, Sorpresa y Esteros, y para la ejecución de la operación, Estigarribia determinó que el esfuerzo principal sería llevado por la 1raDI del My Carlos José Fernández, reforzada con el RC3º “Mongelós”, que avanzaría por el Oeste para desbordar el ala derecha boliviana y salir sobre el camino Saavedra-Muñoz, desde donde atacaría Saavedra, previa coordinación con las demás unidades. La 4taDI debía atacar frontalmente las posiciones de Campo Candia para aferrar a las fuerzas bolivianas en el sector de Km7; la 2daDI se mantenía en reserva, lista para intervenir y la 5taDI tenía también misión de “aferramiento” en su Sector (Agua Rica- Cuatro Vientos).
Zona de operaciones Kilómetro 7 - Saavedra |
El Tcnl Bilbao Rioja, previendo que el enemigo continuaría con sus esfuerzos desbordantes sacó al RI6º “Campos” de la reserva, enviándolo al ala izquierda, con la misión de prolongarla y hacer un arco hacia el Sur, para evitar la penetración paraguaya en la retaguardia de la posición defensiva de su división (el 24 de noviembre el gobierno y el AM habían informado al 1erCE de las probables intenciones del comando paraguayo “atacar Saavedra por el N y por el S, flanquear el Km7 para cortar el camino a Muñoz, encerrar a las 4ta y 7maDI y luego hacer una convergencia hacia Muñoz).
Asimismo, la intención paraguaya, era similar a la estrategía planeada por el Grl Lanza que consistía en “atraer las fuerzas paraguayas hacia Saavedra y luego atacarlas con el 2doCE (3ra y 8vaDI) contra el flanco derecho que era el más débil”. El primer objetivo era Platanillos, luego el 2doCE continuaría hacia Toledo y el 1erCE debía rebasar Km7 y avanzar hacia Arce-Boquerón y al mismo tiempo el 3erCE atacara Bahía Negra-Fn Olimpo. Este planeamiento se vió entorpecido, a pesar del éxito táctico de Bilbao Rioja, por la solicitud del 1erCE de refuerzos y concentrándose ambos contendientes en el sector de Km7. También ejerció influencia el hecho de que el Grl Lanza era sólo un jefe interino en la espera del Grl Kundt lo que debilitaba su autoridad, en especial en el 1erCE donde el Tcnl Toro (enemigo personal del Grl Lanza desde la revolución de 1930) era el JEM del citado cuerpo. (No será esta la única actitud que se planteará durante el conflicto entre los mandos superiores bolivianos que, como ya dijimos, la actividad política tenía prioridades en sus acciones).
En la noche del 30 de noviembre la 1raDI, la división de avanzada, al mando del Tcnl Carlos Fernández, avanzó a ciegas hacia su objetivo, se suponía que debía recorrer una distancia de 12 kilómetros a través del cañadón (terreno en gran parte abierto) pero su radio de giro resultó muy corto (esto a causa del cerrado monte chaqueño) y en lugar de rodear el ala izquierda de la línea boliviana chocó contra un reten lateral en Puesto Montaño. Esto significo que, en vez de rebasar el despliegue boliviano, las fuerzas paraguayas chocaran con su extremo izquierdo y al detectarse el envolvimiento de las defensas de Kilómetro 7, los bolivianos tomaron las medidas con el objetivo de detener el envolvimiento con el RI Nº5 “Campero” que alargó su despliegue hacia la izquierda cerrando el paso a los atacantes paraguayos. El RI Nº22 “Campos”, que se encontraba de reserva, fue enviado a estirar la línea defensiva cubriendo Puesto Montaño y doblándose en punta para evitar el rodeo. Estas unidades fueron apoyadas por la Batería “Rivera” y de un tanque Vickers conducido por el Tte José Quiroga, desatándose una sangrienta batalla que duró varios días, con numerosas bajas en el sector paraguayo, quedando sus regimientos, en menos de una semana, diezmados y exhaustos. El contraataque de los regimientos RI Nº22 “Campos”, RI Nº33 “Chorolque” y RI Nº50 “Murguía” acabó por paralizar toda la maniobra del Cnl Estigarribia.
Igualmente, en otros sectores, los paraguayos encontraron una férrea defensa boliviana que paralizó sus movimientos. Estigarribia dispuso que la 5taDI, con base en Nanawa, atacara Masamaclay, pero su actuación no fue decisiva. El ataque paraguayo del 01 de diciembre fue un estrepitoso fracaso para el Paraguay, no obstante, el valor y denuedo con que sus soldados se estrellaron, una y otra vez, contra las posiciones bolivianas, no consiguieron ganar ni un metro de terreno, tampoco pudieron cortar el camino. Los regimientos RI4º“Curupaytí” y el RI2º “Ityroró” quedaron diezmados y admitiendo eso, se ordenó el repliegue hasta las islas intermedias entre los pajonales, para continuar con su esfuerzo ofensivo después de reorganizarse y reemplazar sus bajas.
Soldado paraguayo oculto por la maleza durante las violentas acciones en Km7 - Saavedra (Fuente: Portal Guaraní) |
El RC5º “Lanza”, que se encontraba en Muñoz como reserva del Cuerpo, había destacado dos escuadrones para patrullar, tanto la retaguardia enemiga como la propia en el sector de Saavedra. Uno de ellos estaba al mando del Tte Germán Busch Becerra, y que sus correrías en la retaguardia paraguaya fueron tejiendo una aureola de leyenda alrededor de su persona y su escuadrón de chaqueños. Entre el 1 y 10 de diciembre esta pequeña fuerza realizó una serie de patrullajes, capturando prisioneros y obteniendo numerosos datos e informaciones valiosas sobre el dispositivo y composición de las tropas paraguayas, hasta se dió el gusto, aprovechando coyunturas ventajosas, de atacar y dispersar sorpresivamente a algunas pequeñas unidades aisladas que encontraba en su camino, en su momento, hasta los “Macheteros de la Muerte” fueron también sus víctimas. (Fuente: Luis Fernando Sánchez Guzmán - Boquerón 1932).
El 4 de diciembre de 1932, sobre las trincheras de "Km 7", el Cap Rafael Pabón Cuevas, piloteando un Vickers Scout type 143, se enfrentó al Tte Benítez Vera que piloteaba un Potez 25 A2 Nº6, que llevaba de observador a un oficial del EM y que terminó con la destrucción del aparato paraguayo y la muerte de sus dos ocupantes. Esta acción pasó a la historia como el “primer derribo en Sudamérica” (Ver: Anexo 4 - Las Fuerzas Aéreas en la Guerra del Chaco)
El 5 de diciembre, el Grl Hans Kundt llegó a La Paz, convocado por el gobierno para asumir la dirección del ejército boliviano (Se creía que Kundt, con su solo presencia era capaz de cambiar el curso de la guerra y asegurar la victoria, así, Salamanca supuso que el general alemán podría evitar la necesidad de una extensa movilización y facilitar la conducción de una guerra “económica”. Se conocía que Kundt había estudiado el problema boliviano del Pacífico y que apreciaba que con 20000 hombres sería una fuerza suficiente para dar al problema un resultado satisfactorio.
La capacidad de Kundt como estratega y táctico era limitada (Ver Características...según el Tte GrlKabisch en La Guerra del Chaco III - 1ra Parte), su brillante actuación en tiempos de paz como organizador e instructor de tropas, su incansable laboriosidad y comportamiento personal, originaron una ilusión de un gran talento para el comando en campaña, pero su Patria adoptiva sufrió por su conducta en el Chaco un tremendo desengaño. (de Cap David Zook en Conducción de la Guerra del Chaco). Nombrado General en Jefe del Ejercito en campaña, fue dotado de amplios poderes, que no fueron dados a sus predecesores, los generales Osorio y Lanza, éste, entregó el cargo al recién llegado el 6 de diciembre de 1932, de inmediato, Kundt ordenó el repliegue del ejército boliviano, para evitar ser cercado por los paraguayos en Saavedra, pero la formidable resistencia que en ese momento estaban realizando las fuerzas a cargo de Bilbao Rioja hizo que reviera su orden inicial. El Cnl Enrique Peñaranda reasumió la comandancia de la 4taDI, mientras tanto, la batalla seguía su curso, con los combatientes posicionados a distancias no mayores de entre 100 y 300 metros.
El 9 de diciembre, después de una conferencia con el Grl Lanza, ambos generales dieron una directiva conjunta relacionada con la ofensiva del 2doCE sobre Platanillos-Fernández y que el 1erCE permanezca en sus actuales posiciones y realice las operaciones necesarias en Km7 para mejorar las mismas. El Grl Lanza renuncíó, a los efectos de dar la libertad de acción a Kundt, quién ejerció el comando del ejército sin la presencia de un JEM (actitud que tendría consecuencias en un futuro próximo), reemplazándolo por un pequeño EM personal conformado por el Tcnl Candia, los capitanes Antenor Ichazo y Max España y el Tte Ricardo Ríos.
Bolivia - 10 de diciembre de 1932: diario La Razón, publica la situación en Km 7 y también la entrega al RI "Illimani" de una bandera nacional (Fuente: Historias de Bolivia) |
Los defensores bolivianos captaron las intenciones del comando paraguayo de atacar Saavedra por el norte y el sur, flanquear el Kilómetro 7 para cortar el camino a Muñoz, encerrar a las divisiones 4ta y 7ma y luego hacer una convergencia sobre Muñoz. Por razones logísticas, el comando paraguayo se vio obligado a reagrupar sus fuerzas, pero preparando un ataque general a fondo antes de que la estación de lluvias frustrara las operaciones. El extremo cansancio de sus hombres, las dificultades de aprovisionamiento y las enfermedades que agravaban la situación del ejército paraguayo (la ración tenía menos de 2000 calorías por día, el agua era insuficiente y mala y el sueño demasiado escaso), la poca efectiva ofensiva contra las defensas bolivianas, así como el riesgo que representaba la caída de Platanillos en poder de los bolivianos - la 8vaDI al mando del Grl Sanjinés marchó el 12 de diciembre sobre Platanillos y el 13 de diciembre atacó con 2000 hombres. El Grl Estigarribia conocía las intenciones y poseía una fuerza de 700 hombres del RC Nº1 bien fortificados y con la misión de retener el fortín, pero el golpe del ataque boliviano fue contundente y la defensa cayó. Aún así, el comandante reorganizó sus tropas en el camino a Fernández y pudo replegarse - estas acciones decidieron a Estigarribia a volver a la defensiva, fortificando sus posiciones (para lo cual trajo al Km7 al Batallón de Zapadores Nº1 a cargo del My Caballero Irala para organizar la posición, cavar trincheras y construir sólidas fortificaciones) a los efectos de prepararse para retomar la iniciativa en la primera oportunidad.
El comando paraguayo, ante la amenaza de su flanco derecho, procedió a la inmediata reorganización del ejército: en Toledo se estableció el 2doCE al mando del Tcnl Juan Ayala (dejaba la función de JEMG en Asunción); en Isla Poí se establecía el EMG (sobre la base del EM del Cnl Estigarribia). Con la reación del 2doCE el Cnl Estigarribia se convertía en Jefe del Comando del Sur (COMANSUR) y la 3raDI, con asiento en Bahía Negra, y otros organismos, se convertían en Comando del Norte (COMANOR) a cargo del Cap de Navío Elías Ayala. Como Comandante en Jefe del Ejército continuaba el Grl Rojas en Asunción donde sus funciones más relevantes fueron la organización de nuevas unidades y el manejo de las cuestiones administrativas (no tenía influencias sobre las cuestiones operativas del frente de combate) (El Grl Rojas anhelaba la conducción de las operaciones de campaña pero el gobierno se inclinó por el Cnl Estigarribía en quién depositó su entera confianza y mediante este concepto, robustecer su autoridad porque “este jefe demostró desde el comienzo del conflicto poseer las cualidades primordiales de un auténtico caudillo de la conducción militar: “Tener una idea!”, la que consistía en intentar la aniquilación del ejército boliviano tan lejos como fuera posible del Paraguay nuclear)
En la reorganización del ejército en campaña el Tcnl Nicolás Delgado reemplazó al Cnl Estigarribia en el mando del 1erCE (a su vez el Tcnl Delagdo entregó la jefatura de la 4taDI al Tcnl Arturo Bray) y ante la amenaza que presentaba la 8vaDI boliviana en Platanillos, retiró la 2daDI del frente de Saavedra y la trasladó al sector Alihuatá-Fernández y a la vez colocó a la 4taDI en reserva.
La tregua de Navidad solicitada por el Papa Pío XI a los gobiernos de ambos países para que los combatientes puedan participar de esta conmemoración religiosa coincidió con intensas lluvias que convirtieron caminos, trincheras y otras obras en canales de barro, en especial las trincheras del Km12, por lo que aprovechando la tregua la 1raDI se retiró a sus posiciones defensivas, pero sus pozos de agua quedaron en la “tierra de nadie” bajo el fuego de las tropas bolivianas.
Cambia la iniciativa
Ametralladora paraguaya con afuste en posición en Km7 (Fuente: Portal Guaraní) |
Acciones paralelas a la batalla de Saavedra, que tuvo su punto central en el Kilómetro 7 fueron; el combate del Fn Las Lagunas (4/6 de diciembre); el 08 de diciembre se combinó la proyectada maniobra de la 4taDI sobre Alihuatá con la acción de la 8vaDI sobre Fernández a través de Platanillos (1), que es tomado el 13 de diciembre, el Grl Guillén esperaba así consumar un envolvimiento de Arce por ambos flancos. El Grl Osorio, para complementar las acciones de su 2doCE desplaza la 3raDI (muy reducida y por ello solicitó la provisión de 80 camiones) a cargo del Tcnl Angel Rodriguez, desde Ingavi a Camacho (por rutas indirectas pasando por “27 de Noviembre” y Picuiba), esta división, el 14 de diciembre, desalojó de Loa a la escasa guarnición paraguaya. El 21 de diciembre, la 8vaDI, que había ocupado Jayucubás, colaboró en la retoma de Bolívar y los paraguayos se retiran a Corrales, causa para que comiencen los aprestos necesarios para un ataque concentrado sobre este fortín, el más occidental de todos. El 30 de diciembre de 1932 las fuerzas bolivianas ocupan el Fn General Duarte
La prensa se hace eco de las operaciones en el frente de combate (Fuente: Historias de Bolivia) |
El 9 de diciembre, los Generales Kundt y Lanza dieron una directiva conjunta relacionada con la ofensiva del 2doCE sobre Platanillos-Fernández, por lo tanto la 8vaDI, que concluía su desarrollo, quedaba integrada por los regimientos Nº47, Nº20, “Colorados”, “Paucarpata”, un escuadrón de caballería y una batería de montaña, a órdenes del Grl Julio Sanjinés, quién recibió la misión de retomar Platanillos, que estaba guarnecido por el RC Nº1 “Valois Rivarola” de 700 plazas.
El ataque lo inició la batería “Arenas” bombardeando el fortín durante la noche del 12 de diciembre. Al amanecer del 13, el escuadrón de caballería y una compañía del Colorados, atacaron frontalmente, mientras el Nº20 y dos compañías del Paucarpata se desplegaban hacia la izquierda, con la intención de cortar la retirada enemiga por el camino a Jayucubás, y el 47, avanzando por la derecha, trataba de evitar su salida por el camino a Fernández. El Cnl Froilán Calleja, que comandaba el Nº47 y que tenía la misión más importante, chocó en su progresión contra el sistema defensivo paraguayo y no pudo concluir su maniobra de envolvimiento. El Valois Rivarola, después de un combate desesperado, escapó hacia Fernández.
Combate de Platanillos en diciembre 1932 - Situación del RC "Valois Rivarola" y del 1erCEP el 12 diciembre 1932 (Fuente: Portal Guaraní) |
Al conocer por radio el avance de la 8vaDI, el Cnl Angel Rodríguez, decidió salir de Camacho con el RI “Ingavi”, 200 hombres más que guarnecían el fortín y 2 piezas de artillería, para ayudar a la maniobra de la 8vaDI tomando el Fn Loa... hizo avanzar sus tropas y el 14 de diciembre, luego de breve combate, conquistó su objetivo. Los movimientos del 2doCE en su costado derecho, preocuparon seriamente al Cnl Estigarribia y ordenó que el comandante del Valois Rivarola, que tan fácilmente había cedido Platanillos, fuese juzgado militarmente (3) (Fuente: Masamaklay de Querejazu Calvo)
Martes 27 de diciembre de 1932: durante los sangrientos combates de la jornada en el Sector Savedra, los Capellanes paraguayos Sixto Zenón Ferreira y José D. Molas participan activamente en las trincheras asistiendo a los soldados paraguayos, como también en los hospitales de sangre al lado de los heridos. Terminados los combates de ese día, ambos capellanes acompañan a las patrullas paraguayas para dar asistencia a quien lo necesite. Apenas llegado al frente de operaciones, el Padre Tomás Valdés Verdún colaboró también ese día en la retaguardia atendiendo a los heridos en los hospitales.
Fin del año 1932 – Consideraciones generales
- La batalla del Fn Saavedra se convirtió en el segundo hito en la historia militar de la Guerra del Chaco cuyos resultados repercutieron desfavorablemente sobre la conducción paraguaya, pues esta se vio obligada a soportar la avalancha enemiga durante casi un año. Solo la creación de nuevas unidades permitirá al ejército paraguayo retomar la iniciativa, que ya no parara hasta la terminación del conflicto bélico.
1. Encuentra a un ejército paraguayo victorioso, que recuperó bastante territorio dado que alcanzó los 120 km de Isla Poí y que debió pasar a una defensa activa (defensa móvil) debido a la carencia de munición de artillería, elementos de movilidad y aprovisionamiento, pero se había cumplido con todo éxito la primera fase de la ofensiva, la cual, había desgastado a hombres y material, manteniendo alta la moral en las fuerzas contagiando a todo el pueblo paraguayo.
Camión de abastecimientos por un camino de tierra "bobadal", en cuanto llueva se pone intransitable (Fuente: archivo del forista Víctor Meden de Memorias de la Guerra del Chaco) |
Papa Pío XI en 1930 (Fuente: Wikipedia) |
(2) La Tregua Navideña de 1932
En medio del fragor de la peor de las actitudes destructivas del ser humano; “la guerra”, es notable cómo el alma de las personas se inclina hacia aquel deseo profundo de paz y fraternidad, a pesar de las terribles circunstancias, las razones superiores de patria, del deber, de las irrecusables órdenes superiores y en estas fechas emblemáticas, como el día de Navidad, hacen aflorar estos deseos en las personas.
Del diario del Sargento Juan Francisco Pedraza Ménde: 23 de Diciembre de 1932: “tan solo se escuchan algunos disparos, ya no como hace pocos días, donde los pilas intentaron sacarnos a toda costa. Es triste ver a los amigos morir. Desde Boquerón he visto a muchos amigos quedar allí con un tiro, por eso no hablo mucho con ninguno, no quiero que sean mis amigos porque después duele llorar por el amigo muerto. Sigo pensando en mi casa y en mis padres y hermanos, dejo de escribir; tan solo quiero dormir, fueron noches en desvelo”
24 de Diciembre de 1932: “llegó una noticia. Se había firmado un alto al fuego por 24 horas por Navidad. Qué alegría en mi alma, pero tristeza en mi corazón. ¡Cómo podremos festejar la Navidad si estamos matándonos como animales, aun hasta el animal más desgraciado tiene compasión para con sus semejantes! Nos dieron el rancho con un pedazo de carne, más un paquete de cigarrillos y un puñado de coca como regalo. El comandante nos felicitó y nos dijo que descansemos porque terminadas las 24 horas comenzaríamos a realizar un ataque contra los pilas. Todos nos miramos con profunda tristeza, del hueco de mis ojos salieron lágrimas al recordar las navidades en mi casa. Todos en la casa siempre cumplimos con ayudar a mi madre en limpiar la casa, ayudar en la cena, que siempre era un lechón que mi padre metía al horno, justo a las 12. Todos en familia comíamos, y siempre mirábamos los regalos que mi padre con sus propias manos hacía con mucho cariño para sus hijos y mi madre siempre haciendo muñecas para las hijas. Cuando recuerdo eso, maldigo la guerra que me está quitando mi juventud, pero qué puedo hacer. No puedo huir porque sería un deshonor a mi padre que peleó contra los brasileros en el Acre, y siempre me decía: “hijo, la patria al igual que Dios es lo primero”. Bueno, mamá y papá, feliz Navidad, tan solo les puedo regalar una lágrima y que Dios les mande mis mensajes de que aún su hijo está con vida, y antes de dormir les daré mis felicitaciones al enemigo. Me contó mi abuelo que antes de dormir un rato, él gritó ¡Feliz Navidad pilas! y de la otra trinchera se escuchó ¡Feliz Navidad bolís!”.
Esta “tregua de Navidad” fue lograda por la intervención del papa Pío XI (1857-1939). Se estaba combatiendo entonces la feroz batalla de Saavedra, tan solo dos días después los bolivianos lanzarían el celebre ataque del 27 de diciembre de 1932. (Fuente: relato de Alex Pedraza, fragmento extraído de ABC Color por el Ing. Rafael Mariotti, forista de Memorias de la Guerra del Chaco/Facebook)
Héroes de la Guerra del Chaco en la Batalla de Km7: en noviembre de 1932 se vivió una gloriosa página de la historia boliviana en la que soldados voluntarios al mando del valeroso Tcnl Bernardino Bilbao Rioja, lograron quebrantar a las fuerzas paraguayas en su avance desde la toma de Boquerón, lo cual salvó al país de una derrota segura en el primer año del gran conflicto chaqueño (de Ramiro Prudencio Lizón).
Preliminares de la batalla -1932. Boquerón había caído el 29 de septiembre y las tropas paraguayas continuaron capturando los fortines Lara, Ramírez y Yujra. La pérdida de terreno por parte del ejército boliviano que combatía en un ambiente hostil y desconocido para los soldados del altiplano y valle, ejercía una presión psicológica muy grande, multiplicándose las deserciones. Un reporte del Cnl Peña enviado el 1 de octubre desde Arce, a donde se había replegado el ejército, señalaba: “anoche abandonaron 25 soldados sus posiciones dejando sus armas”. Entre el 22 y 23 de octubre, las fuerzas bolivianas se retiraron de Arce replegándose hasta Alihuatá cerca de Saavedra, un enclave de vital importancia ubicado en un territorio que no estaba en disputa entre Bolivia y Paraguay. La caída de Saavedra, si ocurría, pondría en peligro el fortín de Agua Rica (antes paraguayo bajo el nombre Samaklay) y les posibilitaría el acceso al río Pilcomayo, poniéndose también en riesgo el Fn Muñoz que funcionaba como Cuartel General y tenía en las proximidades el principal depósito de municiones.
Los voluntarios de Alihuatá: el comando boliviano, consciente de la difícil situación, pero también sabiendo de la desmoralización de las tropas, el 23 de octubre resolvióconvocar para la defensa únicamente a voluntarios y así evitar deserciones, que se auto-inflijan heridas para ser evacuados, o aún peor, que asesinen a sus oficiales superiores, escenarios que ya se habían registrado. El Sargento Oscar refirió que contaban con un efectivo de más o menos 4.000 hombres pero que en su mayoría estaban contaminados del pánico, continuó relatando que en la plaza del Fn Alihuatá se oyó la célebre frase del comandante de división: “Los que quieran voluntariamente defender su Patria que se queden y los que no, que se vayan”; acto seguido se vio en el camino un denso polvo que cubría a aquellos que se iban. Se hizo el recuento de los voluntarios que alcanzaron al escaso número de 730 soldados, con este contingente, deberían hacer frente a una tropa de unos3000 efectivos paraguayos; pero en los corazones de los voluntarios resonaban las palabras que el Cnl Peña dirigió el 26 de octubre desde Muñoz “no dar un paso más atrás, sin infligir sangrientas pérdidas al enemigo”. Entonces se definió el sitio para la resistencia a la altura del kilómetro 7 del camino entre Saavedra y Alihuatá por ser un amplio pajonalcon pequeños islotes de arboledas que permitiría la instalación de nidos de vigilancia.
El 27 de octubre, el Cnl Peñaranda,que había comandado esta organización fue evacuado por enfermedad y lo sucedió al mando el Tcnl Bilbao Rioja que tuvo que enfrentar muchas dificultades para preparar la defensa, cavándose trincheras con cuchillos, bayonetas y hasta los platos de aluminio del rancho. No obstante, logró ubicar adecuadamente a la escasa tropa en una extensión de unos 6 kilómetros de frente y estableció patrullas de exploración que les permitió adquirir mayor confianza sobre sus posiciones y las acciones del enemigo.
Entretanto, las fuerzas paraguayas del Cnl Estigarribia habían desviado su ataque hacia los fortines Fernández y Platanillos, para evitar que las pueda atacárseles por la retaguardia. Sus maniobras duraron 18 días, otorgando a las fuerzas bolivianas la oportunidad de organizarse en Kilómetro 7. Los paraguayos llegaron a la zona recién hacia el 5 de noviembre
Noviembre de 1932 en Kilómetro 7: de pié (de izq a der): Christie, Antezana, Virreira, Claure y Antezana. Abajo: Roldán y Solares (Fuente: Historias de Bolivia) |
La batalla: el 7 de noviembre, la tropa paraguaya del “Corrales”, que había adelantado sus posiciones entre los pajonales la noche anterior, hizo un intento por romper la línea boliviana, primero por el centro y luego sobre ambas alas. El RI Nº 25 estuvo a punto de caer pero pudo mantener su posición, gracias a la intervención del Batallón “Campero” al mando del My Germán Jordán. Confiados de su superioridad numérica, los paraguayos atacaron a bayoneta calada, pero fueron hábilmente detenidos por el GA al mando del My José Rivera, que permitió un táctico acercamiento del enemigo hasta corta distancia, para caerles con fuego de metralla. (El historiador Aquiles Vergara Vicuña señaló que con esta acción se causó al enemigo un destrozo pocas veces visto en el Chaco)
El Sargento Oscar Soria relató el enfrentamiento; “Encaramado en un árbol de quebracho di la voz de alarma: 'Los pilas avanzan hacia nosotros”, parecía increíble y hasta se pensó que fueran los nuestros que estuvieran patrullando. 'Siga observando' me ordenaron, y a medida que la distancia se acortaba tuve la certeza de que era el enemigo, en tal virtud instruí la graduación de los cañones a metralla de acuerdo a mis avistamientos, listos para disparar cuando se encuentren a distancia conveniente; así, con pasmosa serenidad, nos alistamos esperando el momento para entrar en acción. A 50 o 60 metros de nuestros cañones me divisaron y descargaron un nutrido fuego y este fue el momento en que respondieron nuestros cañones con tal rapidez, entusiasmo y seguridad que parecían multiplicarse los estampidos; la refriega duró por espacio de media hora y se agotó nuestra munición a tiempo que cesaba el fuego enemigo, entonces se dio orden de calar bayonetas y tomar posición delante de los cañones en espera del asalto para la lucha cuerpo a cuerpo. Momento de suspenso en medio del silencio, a poco de nuestra inútil espera, nuestra infantería se desplazó hacia nosotros para prestarnos su apoyo, pero el enemigo una vez más derrotado, había huido.
Los artilleros con nuestro último recurso del tiro a metralla luchamos frente a la infantería invasora, fue la primera y única vez en toda la campaña; así cumplimos también con el propósito ¡De aquí no pasarán! El Cnl David Toro se refirió a las actuaciones de las fuerzas del My Rivera en Kilómetro 7 señalando: "debido a su pericia, dinamismo y valentía, consiguió que nuestra artillería se impusiera por primera vez como arma de gran eficacia, cumpliendo su verdadero rol en el combate". El propio My Rivera reportó: “En esta acción se han distinguido por su serenidad y energía obligando a la tropa a permanecer en sus puestos hasta rechazar el ataque, el Tte Antonio Seleme, el Subte Heimbert Hinze, los sargentos Oscar Soria y Roberto Christie ambos comandantes de pieza y el soldado Luis Soliz. El ejército paraguayo tuvo que replegarse ese día 7 de noviembre para reorganizar sus fuerzas por las numerosas bajas que habían sufrido. Para cuando llegaron refuerzos para el ejército boliviano el día 9 según constató la aviación boliviana, el enemigo ya se había atrincherado en una isla del monte, completamente aislado.
Conclusiones: los enfrentamientos en Kilómetro 7 se extendieron hasta febrero de 1933 y terminaron con la retirada paraguaya que había perdido alrededor del 70% de sus efectivos. Tras esta etapa, el Cnl Estigarribia dio por finalizada la "primera ofensiva" del ejército paraguayo pasando a una fase de "defensa activa".
Los resultados alcanzados ayudaron a levantar la moral de las fuerzas bolivianas y el país entero, destacándose en la prensa nacional los triunfos gloriosos de los combatientes y por esta acción, los voluntarios de Alihuatá y defensores de Kilómetro 7 recibieron la condecoración de “Héroes Nacionales” (Como indicaba Prudencio Lizón en su análisis sobre esta batalla “La defensa de Kilómetro 7 había salvado al país de ser derrotado al inicio de la contienda y, además, había dado al ejército la confianza y entereza necesarias para afrontar una larga y penosa guerra” (Fuente: de Günther Revollo Soria)
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Hans Kundt, oficial alemán, que fuera la figura militar principal en Bolivia durante las dos décadas antes de la Guerra del Chaco. Kundt nació en 1869 en Mecklenburg, Alemania y fue comisionado en 1888, sirvió en el Estado Mayor y llegó a Bolivia en 1911 en calidad de jefe de la misión alemana de adiestramiento en Bolivia. Gozaba de una excelente relación con los bolivianos y adquirió una reputación de gran administrador y entrenador de tropas. Al estallar la 1raGM, Kundt regresó a Alemania.
Kundt prestó servicio en el frente occidental como jefe de estado mayor de un cuerpo de ejército y como comandante de brigada. Después de la GM, Kundt se retiró con el rango de coronel pero le confirieron el rango de general de división al retirarse. Después del conflicto, lo invitaron de regreso a su país adoptivo y le ofrecieron los puestos de jefe de estado mayor del ejército y de ministro de guerra con el rango de general. Kundt aceptó los puestos y encabezó el programa de rearme de Bolivia durante la década de los años veinte y la planificación para la ocupación del Chaco.
Kundt gozaba de excelentes cualidades como administrador e instructor dedicado y tenía inquietud por el bienestar de sus soldados, una característica poco común en la tradición militar suramericana. Sin embargo, durante la 1raGM Kundt había dado muestras que sus conocimientos de táctica eran mediocres, prefiriendo ataques frontales en la mayoría de las situaciones de combate. A pesar de sus conocimientos de estado mayor, tampoco era un buen estratega. Aunque la inquietud militar principal de Bolivia durante la década de los años veinte era el Chaco, Kundt nunca visitó ni se familiarizó con la región, y su concepto de una guerra con Paraguay era esencialmente una marcha triunfante y sin oposición de las fuerzas armadas bolivianas a través de la región. Kundt estaba renuente a depender de sus oficiales bolivianos (y contaba con oficiales muy buenos) y prefería supervisar muy de cerca la labor del ejército. Kundt fue destituido de sus cargos como jefe de estado mayor y ministro de guerra y fue enviado al exilio por el papel que desempeño en un intento de golpe de estado en 1930.
El presidente Daniel Salamanca decía que "países como el nuestro debemos someternos a la prueba de fuego, que no puede ser otra que el conflicto con Paraguay, único país al que podemos atacar con seguridad de victoria”. 1932: sin embargo, no resultó así, las tropas paraguayas triunfaron en Boquerón y la guerra se convirtió en una pesadilla para el gobierno y sus fuerzas armadas, que decidió recurrir a un viejo conocido. "Con las tropas en desbande, el Grl Hans Kundt fue llamado por el gobierno por presión popular y tuvo un recibimiento apoteótico en La Paz. Obtuvo poder absoluto para conducir la guerra. Durante los primeros seis meses, el Ejército boliviano recuperó todos los fortines y el territorio perdido y obtuvo además algunas ganancias”. Era el retorno del hijo pródigo.(de Robert Brockmann)
El Grl Hans Kundt entre su tropa (Fuente: Wikipedia) |
Auge y caída: Bolivia abrió sus puertas a los alemanes en 1911, año en que Kundt arribó al país; "Fue una misión técnica, apolítica y fructífera”. Fue en esa primera aproximación donde Kundt sienta las bases "sobre las que descansa el Ejército boliviano incluso hasta hoy”. Kundt se va en 1914, pero retorna en 1920 y permanece en Bolivia durante seis años, los más políticos de su carrera militar en Sudamérica. En 1923 asume brevemente como ministro de Guerra, aunque el clamor popular, opuesto a la presencia de un extranjero en el gabinete, puso rápido fin a esa aventura. "El presidente Bautista Saavedra lo utilizó en calidad policial como protector de su gobierno y se enemistó con la mitad del Ejército”, lo que determinó que tras viajar de vacaciones a Alemania, sus enemigos le impidieran volver a Bolivia. Tras un breve retorno entre 1929 y 1930, Kundt fue llamado en 1932 para recomponer el desastre en el que estaba convertido el Ejército y dio la orden de "atacar, atacar, atacar”, obteniendo victorias esperanzadoras.
En octubre de 1933 cambia la suerte y ya no estaba del lado de Kundt y "una desproporcionada acumulación de tropas paraguayas (que Kundt no supo reconocer), aparejada de tácticas inteligentes, produjo el desastre boliviano en las batalles de Alihuatá y Campo Vía, en las que se perdió casi la mitad del Ejército”. Kundt cayó en desgracia, fue destituido y confinado en Cochabamba, en espera de un juicio que nunca llegó. Se le permitió regresar a Alemania a fines de 1936, pero en el ínterin había perdido a su esposa, sus ahorros y sus bienes. Murió en la pobreza en Suiza el 30 de agosto de 1939” (Robert Brockmann en “El General y sus presidentes”).
General Hans Kundt al exilio de su Patria adoptiva. |
"En gran medida, Hans Kundt fue un chivo expiatorio por los errores, inoperancia y desobediencias de sus subordinados bolivianos”. Kundt fue traicionado por sus subordinados, especialmente por el más cercano, David Toro. Ello, sin embargo, no lo exime de sus propios grandes errores, como haber enviado a la muerte a oleada tras oleada de soldados bolivianos en ataques frontales contra la fortaleza de Nanawa, o el no haber reconocido la magnitud de la ofensiva paraguaya en octubre-diciembre de 1933, que lo llevó al desastre de Alihuatá-Campo Vía” (de Robert Brockmann). “El folclore histórico tejido por Toro dice que Kundt era un general tropero y no un oficial de Estado Mayor. Pero sí lo era! Era un mal oficial de Estado Mayor”, pero ésa es otra cosa. En el Chaco fue la única vez en América que se utilizaron aviones, tanques, morteros y lanzallamas en batalla, y Kundt, a disposición de todo aquello, no supo obtener la victoria”. Kundt era muy cercano a la tropa y pocos generales, "si acaso alguno, había cuidado y apreciado a los soldados indios como él”. Sin embargo, al finalizar la guerra, Kundt había cambiado de parecer y los bolivianos pasaron de ser "los mejores soldados del mundo después de los alemanes” en juegos de guerra, a no servir para la guerra de verdad". El quiebre de la vieja relación fue total. (de Roberto Querejazu)
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(3) Combate de Platanillos
Antecedentes
En septiembre de 1932 el RC Nº1"Comandante Valois Rivarola" cubría el flanco izquierdo del ataque a Boquerón, luego del triunfo de las armas paraguayas, al RC Nº1 se le encomendó la misión de desplazarse en dirección Isla Poí/Villa Militar-Toledo, sin resistencia enemiga fue ocupando sucesivamente Trébol, Filadelfia, Colonia 8 y Guajhó mientras el único fortín defendido por tropas bolivianas era Toledo pero, tras una breve acción ocuparon la plaza.
Luego de vivaquear unos días en este punto prosiguió su avance ocupando Corrales, Laguna Negra, Bolívar y Jayucubás, las guarniciones de cobertura bolivianas de estos fortines se retiraban prácticamente sin combatir ante el avance de las fuerzas paraguayas, pero a su paso, el RC Nº1 iba dejando en los mismos pequeños destacamentos de seguridad, llegando de esta manera a ocupar una extensión de más de 100 kilómetros, con la consiguiente disminución de su fuerza efectiva inicial de 500 hombres más o menos.
En los primeros días de noviembre se trasladó a Platanillos con orden de relevar a la 1raDIP que había tomado este fortín y que, tan pronto hubo llegado la vanguardia del RC Nº1, sin haber finalizado las formalidades de práctica en un relevo de tanta importancia, abandonó el fortín en dirección Herrera-Arce-Saavedra, para, posteriormente, empeñarse en el ataque de esta última plaza.
Con efectivo reducido se hizo cargo del Sector Platanillos, aparte de mantener la ocupación de la extensa zona ya mencionada, lo que configuraba una verdadera dispersión de sus elementos, se destacó también un fuerte pelotón como puesto avanzado a "La China", sobre el eje Platanillos-Ballivián, previsto como la dirección más peligrosa del sector, por lo tanto, en estas condiciones, su misión era de mera cobertura y no de defensa. En Platanillos mismo, la unidad contaba con un efectivo de 266 hombres, incluyendo los servicios, con 8 piezas de FA"Madsen" sobre afustes pero no disponía de armas de acompañamiento; en el parque tenía nueve cajones de cartuchos para fusil y FA, es decir, para una jornada de combate. En cuanto a otros materiales se contaba solamente con un camión para transporte generales, careciéndose en absoluto de herramientas de zapa, en cuanto a racionamiento tenía víveres para 24 horas y 4 cuatro vacunos en pie. No obstante, pese a los escasos medios con que se encontraba el RC Nº1, su misión adquiría importancia superlativa para el Comando Superior, por cuanto el mencionado Sector constituía nada menos que el flanco descubierto del dispositivo general del EP en operaciones. En la segunda quincena de noviembre llegaban a los alrededores de Toledo los primeros elementos del RC Nº7"General San Martín" y que, juntamente con el RC Nº1, se formó la 1raDCP al mando del entonces Cte RC Nº1 Tcnl Manuel García de Zúñiga y el My Castagnino, a la sazón Cte del Grupo de Escuadrones RC Nº1, fue nombrado Cte RC Nº1 tomando posesión del mando el 25 del mismo mes.
Preliminares
El ataque paraguayo sobre Saavedra no llevaba probabilidades de éxito, por lo tanto se produjo una momentánea estabilización en todo el frente, lo que permitió al EB “preparar su contraofensiva”. El 4 de diciembre hubo evidencia de movimiento de masa enemiga sobre el eje Cabezón-La China-Platanillos, novedad que el RC Nº1 se apresuró a comunicar al Comando Superior, recibiendo de éste, una orden de defensa estableciendo que, en caso de ataque enemigo con fuerzas superiores, las tropas del RC Nº1 deberían de “observar espíritu de retirada”, batiéndose en acción retardante sobre el eje Platanillos-Herrera, en virtud de ello se dispuso, acorde con los medios disponibles, el mejoramiento de la precaria línea defensiva profundizando los hoyos individuales, se abrieron piques de enlace, campo de tiro y se tendió una rudimentaria red de teléfonos de campaña entre los PC, el dispositivo defensivo adoptado era de dos Escuadrones más un Pelotón en primera línea, formando este una especie de herradura, y un Escuadrón reforzado en segunda línea.
El 11 de Diciembre el enemigo comenzó a presionar sobre los puestos avanzados, los cuales, conforme a la orden fueron replegándose sobre su base sin romper el contacto, esto permitió que aquel se hiciera sentir sobre el primer escalón recién a la tarde del día siguiente; comenzó de inmediato un intenso hostigamiento de artillería y simultáneamente, dos aviones bombardearon el PC del regimiento, seguidos por un ataque metódico sobre distintos puntos de nuestro frente, en cuyo contorno iba desplegando sus medios en procura de las alas y, por ende, del envolvimiento.
La defensa respondió bien y los primeros ataques fueron rechazados, transcurriendo la acción sin mayores variantes, pero a las 22:00 horas el Cdo del RC Nº1 recibió una nueva orden (la tercera) del Comando Superior, esta vez de "resistir a toda costa".
Dado que el ataque enemigo ya se encontraba en pleno desarrollo, puede imaginase la confusión psicológica y técnica que esta última orden creó al RC Nº1, y de los refuerzos pedidos y prometidos no había noticias.
Situación del las tropas paraguayas
a) Fuerza efectiva: reducida (266 hombres); tropas bisoñas, en defensiva.
b) Armamento: Insuficiente (2 FA por pelotones; 8 piezas de FA sobre afustes; municiones para un día de combate; carencia de otras armas de acompañamiento),
c) Refuerzos: Imposibilidad de conseguir apoyo de tropas amigas, por cuanto la vanguardia del RC Nº7, la más próxima, apenas se encontraba pasando el Fn Toledo, en marcha a pie.
d) Víveres: para 24 horas, más 4 novillos en pie.
e) Órdenes Superiores: Sucesivas y contradictorias.
f) Misión y Medios: incongruencia de la misión con los medios.
Situación de las tropas bolivianas
a) Con un efectivo mínimo estimado en 1.500 hombres, con apoyo de aviación, artillería, ametralladoras pesadas, con buen espíritu ofensivo y dueño de la iniciativa.
b) Con confianza en la conducción superior, que luego de Boquerón no se percibía, sino todo lo contrario, en la oportunidad, las fuerzas eran conducidas con determinación y arrojo (el “ejemplo Bilbao”)
El combate
Resulta obvio, por consiguiente, que cuando recibió la última orden del Comando, el RC Nº1 ya no disponía del tiempo ni del espacio para imprimir cambios a su dispositivo de defensa, dándole mayor profundidad, por ejemplo. Por su reserva limitada no podía defenderse en base a contraataques sucesivos. Tampoco podía organizarse en reducto con miras a dejarse envolver y ganar tiempo para posibilitar así la llegada de refuerzos, decisión esta última de extrema delicadeza y que requiere en primer término, órdenes oportunas y terminantes (no ambiguas) y que, en segundo lugar, únicamente con tropas fogueadas y veteranas, bien armadas y equipadas puede intentarse con algunas probabilidades de éxito.
El EB siguió hostigando con su artillería y atacando durante toda la noche del 12, con mayor intensidad en el frente defendido por el escuadrón 1º/RC Nº1, que se encontraba a caballo sobre el eje Platanillos-La China. A las 05:00 horas del 13 se produjo un asalto sobre el frente del mismo escuadrón, que defendió su línea con efectividad, infringiendo perdidas al enemigo. En vista de ello y más o menos a las 08:00 horas, ya rebasadas las alas de la primera línea, desplazó el centro de gravedad de su ataque sobre el frente defendido por el escuadrón 3º/RC Nº1, que al mismo tiempo comenzó a recibir fuego de enfilada de hacia su flanco izquierdo. A fin de restablecer la línea, el Tte1º Nemo Cambarra Lucca, oficial brasileño de gran valor personal, concurrió con dos pelotones de refuerzo, pero desgraciadamente ésta tropa ya no pudo llegar a tiempo para cumplir su cometido, pues el enemigo ya había irrumpido fuertemente en la línea.
A cierta distancia del caserío del fortín, en dirección O, existe una pequeña aguada llamada "Platanillos", origen del nombre de aquel, desde cuya orilla N se extendía la línea del 1º/RC Nº1 y desde la opuesta la del 3º/RC Nº1, prolongándola sensiblemente. Dado que la aguada no era vadeable, existía un pequeño intervalo de ala a ala entre los escuadrones, defendido por cruzamiento de fuego entre ambos.
Platanillos - 13 de diciembre de 1932: el Sargento Walter Montalvo con un gran trofeo obtenido en la batalla, una bandera paraguaya que estaba en el fortín. (Fuente: blog Historias de Bolivia) |
Las tropas enemigas habían logrado penetrar a través del frente defendido por el pelotón del ala derecho del 3º/RC Nº1 (orilla S de la aguada), pelotón este que se retiró sin orden, quizás sensibilizado por el combate que se estaba librando hacia el ala izquierda (casi su retaguardia), arrastrando con esta acción a todo el 3º/RC Nº1; de inmediato el enemigo lanzó su reserva por la brecha abierta en la línea y siguió su progresión hasta desembocar al linde NE del monte que rodea el Fn Platanillos logrando su caída; en vista de ello y para evitar ser envuelto el RC Nº1 inició también su retirada hacia retaguardia.
El Cdo RC Nº1, al percatarse de lo que ocurría había trasladado su PC sobre el linde O del monte K, lugar del emplazamiento del segundo escalón y posteriormente, acompañado de sus ayudantes y estafetas se dirigió hacia el camino Platanillos-Herrera con el propósito de detener la retirada de las tropas del 3º/RC Nº1, mientras esto ocurría, iban reagrupándose sobre el linde O del monte K las tropas del 1º/RC Nº1 y del pelotón Torales, pero con la rapidez con que se sucedían las situaciones y, muy posible, por la defección de los ayudantes y estafetas, hubo una recíproca pérdida del enlace. Los destacados por el Cdo RC Nº1 regresaban informando no haber podido ubicar a las tropas y viceversa, tales elementos no desplegaron la máxima diligencia requerida en estos casos para el cumplimiento de su misión. En vista de ello, el Cap Aparicio Garay, oficial siguiente en antigüedad al My Castagnino efectuó una reunión con los otros comandantes de escuadrones y algunos oficiales en el emplazamiento del Segundo Escalón. En esta reunión se decidió efectuar un repliegue en dirección a Boquerón y Carayá (Fn Coronel Hermosa), tal vez ante la creencia de que el enemigo efectuaría una vigorosa persecución sobre el eje Platanillos-Herrera, como era lógico suponer. Tres aviones mas una batería de artillería continuaban un bombardeo intensivo de los caminos y lugares adyacentes al fortín, pero, sin embargo, fuera por la razón de que las tropas bolivianas tuvieran un objetivo limitado o que no pudieron reorganizar sus unidades con la celeridad necesaria por las pérdidas sufridas, no explotaran el éxito inicial, se dieron por satisfechas con capturar el fortín y establecerse en ahí.
Alrededor del medio día, desde el PC/RC Nº1, sobre el camino ya mencionado, destacó una vez más a sus medios de mando en busca de informe y enlace, pero esta vez se valió de un oficial de su absoluta confianza el Tte Alcibíades Ibáñez Rojas. Llegado el Tte al emplazamiento que fuera del Segundo Escalón (linde O del monte K) y guiado por unos disparos al parecer de propias tropas se dirigió hacia el ala derecha donde encontró al 4° pelotón del 4º/RC Nº1 que seguía combatiendo y le dió la orden de replegarse de inmediato sobre el camino Platanillos-Herrera, que fue cumplida sin inconvenientes. Con esta tropa y otras que había logrado reorganizar el Cdo RC Nº1 restableció el contacto con el enemigo a tres kilómetros del fortín y siguió guarneciendo el eje Platanillos-Herrera, siendo relevado del mando de su unidad unos días después. La fracción de tropas del RC Nº1 replegadas hacia Boquerón y Carayá llegó a Villa Militar, de donde fue transportada en vehículos hasta Herrera, reintegrándose a la unidad. Después de este bautismo de fuego desafortunado el RC Nº1. siguió cumpliendo descollante actuación durante la campaña del Chaco, tanto fue así que su estandarte ostenta la primera condecoración que mereciera Unidad alguna en el campo de batalla.
En cuanto al My Medardo Castagnino; 15 diciembre de 1932: el Cte de la 1raDC Tcnl Manuel García de Zúñiga, recibe del Cte 1erCE Cnl Estigarribia el cifrado N° 640-54-4, que decía: “Visto el incumplimiento orden tenaz resistencia en Platanillos por el RC Nº1“Valois Rivarola” he resuelto cambiar Cte dicho Rgto nombrando al Mayor Alfredo Ramos. Mayor Castagnino se presentará a ese Comando para esperar resultancia sumario que se instruirá por Juez Ad-Hoc, que designará ese Comando”.
Proceso al My Castagnino: Durante la batalla de Toledo, se comenzó a tomar declaración a todos los oficiales del Regimiento que habían actuado en la batalla de Platanillos, con motivo del sumario iniciado al My Castagnino por “incumplimiento de órdenes frente al enemigo”, cuyo resultado final fue la absolución del encausado, no obstante, lo cual no se le dio oportunidad de reivindicarse durante la guerra. Sanción muy dura para un pundonoroso militar, que quedó confinado en la Colonia N° 6 de los menonitas durante toda la guerra.
“Para los que fuimos partícipes de esa acción (Platanillos), el castigo impuesto al My Castagnino fue muy duro, hasta si se quiere con saña, privando a nuestro ejército en campaña, del servicio de un auténtico y brillante jefe, que tanta falta nos hacía. Seguramente hubo razones muy poderosas, o tal vez mezquinas, para que, a pesar de su absolución y de su deseo de luchar como soldado raso en defensa de su patria, se lo ignoraba tranquilamente, sin pensar que esa actitud estaba minando la moral de un patriota, de un ciudadano paraguayo, de un militar pundonoroso que se había preparado para defenderla, pero como consecuencia de un pequeño revés sin mayor trascendencia, propio de toda guerra, se lo frustró, provocando más tarde una determinación trágica del mismo”.
Sentencia judicial: "Ministerio de Guerra y Marina. Secretaría Reservada. Toledo, 25 de Julio de 1933. Al Ministro de Guerra y Marina. Asunción. El Presidente del Tribunal Militar en tiempo de guerra, del 2do CE, se dirige a ese Ministerio, en el sumario instruido al My Medardo Castagnino por supuesta incumplimiento de orden superior, transcribiéndole para su conocimiento y efectos la sentencia recaída en dichos autos y que copiada a la letra dice: PC, en Toledo, 22 de Julio de 1933. VISTOS: El sumario instruido al My Medardo Castagnino por supuesto delito de incumplimiento de orden cometido por el procesado en fecha 13 de Diciembre de mil novecientos treinta y dos como Comandante del Regimiento de Caballería N° 1, y el acuerdo precedente, y RESULTANDO: 1°- Que en fecha 15 de Diciembre de mil novecientos treinta y dos el Comando del 1erCE removió al Comandante del RC Nº1 My Medardo Castagnino y ordenó la instrucción sumaria correspondiente por supuesto incumplimiento de orden de tenaz resistencia en Platanillos impartida por aquel en fecha 12 de Diciembre de 1932 (folio 1); 2°- Que por orden del Comando de la 1raDC del 16 de Diciembre de 1932, fue designado a los efectos del sumario, Juez Instructor al Tcnl Sigifredo Melgarejo, quien conforme a derecho instruyó el sumario de autos; 3º- Que de las diligencias sumariales de autos constan los siguientes hechos: a) Que el RC Nº1. tenía hasta el 12 de Diciembre de 1932, como misión: Ocupación del Fortín Teniente Acosta (Platanillos), manteniendo un destacamento en Loa y otro en Toledo, con misión de vigilancia en dirección a Camacho (ratificación del denunciante, Comando del 1erCE. f. 237). b) Que según orden Nº 7 del RC Nº1 de fecha 21 de Noviembre de 1932, orden dictada por el entonces Comandante del mismo, Tcnl Manuel García de Zúñiga, la misión del Regimiento era la siguiente; Ocupar la línea de Fortines Platanillos-Jayucubas-Bolívar-Loa, y permanecer momentáneamente a la defensiva en la dirección Muñoz-Cabezón-Camacho (fs. 182 y 183); c) Que al hacerse cargo de dicho Regimiento el procesado My Medardo Castagnino en fecha 24 de Noviembre de 1932, dicho Regimiento y hasta el 12 de Diciembre, tenía la misma misión; d) Que la misión de resistir a toda costa en Platanillos fue impartida por el Comando del 1erCE por primera vez el día 12 de Diciembre a las 20 hs. y 30 minutos (ratificación del denunciante, fs. 239), orden que llegó a su destino por intermedio del Cap Harrison a las 22 horas de dicho día; e) Que el Comando del RC Nº1 dio cumplimiento a dicha orden transmitiéndola a las distintas Unidades, no constando en parte alguno que el procesado intentara desacatarla, ni haber ordenado la retirada (testificaciones de los Comandantes de Unidades obrante en autos); f) Que el día 12 por la noche el fortín ya era bombardeado por las fuerzas enemigas, realizándose el ataque formal de las posiciones en la madrugada del día 13; que después de algunos ataques rechazados por el Primer Escuadrón, parte de las tropas del Regimiento se desbandó, lo que ocasionó la irrupción de fuerzas bolivianas en el fortín y las retiradas de las tropas en desbande que fueron reorganizadas por el indiciado en el camino Platanillos-Herrera. Comunicada esta novedad al Tcnl Manuel Garay, JEM 1erCE, éste ordenó que "se defendiese escalonándose en los costados de la picada" (declaraciones de varios testigos y del Cap Sampson Harrison); g) Que las obras defensivas del fortín consistían en simples pozos individuales (numerosas declaraciones testificales); h) Que la Unidad no disponía de elementos de zapa; i) Que las unidades tenían en el fortín un efectivo menor de 400 combatientes, por tener parte de sus fuerzas de guarnición en Toledo, Loa y Bolívar; j) Que la fuerzas enemigas, atacantes eran muy superiores en número a las del fortín Platanillos, 1.200 según unos testigos, 1.500, 1.800, 2.000 y 3;000 según otros; k) Que la Unidad estaba escasamente dotada de municiones (200 tiros por soldado), y CONSIDERANDO: 1º- Que este Tribunal, conforme al Art. 97 del C. P. P. M. debe "examinar cuidadosamente si el hecho denunciado constituye delito o no, resulta indicio racional de criminalidad del procesado"; 2º- Que de autos consta la orden de resistir a toda costa fue recibida por el procesado en la noche del día 12 de Diciembre, cuando las fuerzas enemigas estaban ya bombardeando el fortín y 7 u 8 horas antes del ataque formal que se realizó en la madrugada del día 13; que dicha orden fue acatada por el procesado produciéndose no obstante la caída de la posición por circunstancias agenas y superiores a la voluntad del mismo; 3º- Que en la actuación del procesado como Comandante del Regimiento en los días 12 y 13 no se encuentran hechos sancionados por C. P. P. M. constando más bien que en todo momento el procesado trató de dar estricto cumplimiento a la orden recibida, así como de reorganizar las tropas en desbande; 4º- Que en las demás circunstancias resultantes del sumario: exiguedad del efectivo a cuyo cargo se hallaba el fortín, por estar de guarnición en Toledo, Loa y Jayucubas las demás fuerzas; escasa dotación de munición (200 tiros por soldado); la no llegada de refuerzos prometidos; las deficiencias de las obras defensivas por carencia de elementos de zapa y el desbande de parte de la tropa, el Tribunal no encuentra indicio de responsabilidad criminal del procesado; 5º- Que desde el punto de vista técnico militar, aunque no se hubiera producido el desbande de la tropa, dada la circunstancia en que se encontraba el fortín Platanillos, alejado del grueso del Ejército, con un sector muy amplio de cubrir, con misión mas de vigilancia que de resistencia a toda costa como era la del RC Nº1 dada el arma (y conforme orden del Cdo 1erCE), no se podía ordenar con alguna garantía de éxito que en el transcurso de algunas horas convirtiese su misión de vigilancia y cobertura de ala derecha del Ejército en misión de resistir a toda costa. Que esta imposibilidad se constata por la orden dada por el Cdo 1raDC, que conocedor de la situación del fortín y su guarnición ordenó al Regimiento resistir y en caso de no poder hacerlo por ser atacado por fuerzas superiores se retirase por el camino Platanillos-Herrera, o molestando al enemigo haciendo fuertes resistencias (fs. 180); 6°- Que dadas estas consideraciones, y los hechos mencionados, el procesado no ha incurrido en el supuesto incumplimiento de la orden de resistir a toda costa; ni en otros hechos delictivos sancionados por el C. P. P. M. vigente, POR TANTO, el Tribunal Militar del 2doCE RESUELVE: 1°- Declarar que no hay lugar a procedimientos en los autos seguidos al My Medardo Castagnino por supuesto incumplimiento de la orden del Cdo 1erCE, de fecha 12 de Diciembre de 1932, y en consecuencia ordenar el levantamiento de la prisión preventiva que pesa sobre el mismo. 2º- Comuníquese y archívese. Manuel García Zúñiga, Tcnl y Presidente del Tribunal Militar del 2doCE; Vicente Machuca, Tcnl y Miembro del Tribunal; Rubén Ayala, Tte2º de R. y Miembro del Tribunal; Guillermo Enciso, Auditor General Interino del 2doCE. Ante mí: Gustavo Olmedo, Tte2° y Secretario del Tribunal. Seguidamente notifiqué el Señor Fiscal firmando conste: Olmedo, Paniagua. Seguidamente notifiqué al Señor Defensor, Tte2º A. Valdovinos y firmó conste: Olmedo, Valdovinos. "El Ministerio fiscal no ha opuesto recurso contra la referida sentencia en el término de ley. M. G. de Zúñiga, Tcnl y Presidente del Tribunal Militar en Campaña del 2doCE. Ante mí: Gustavo Olmedo, Tte2º y Secretario".
(Fuentes: “La batalla de Platanillos y una injusticia histórica” del Cnl Esteban López Martinez - El ARTE SA, Asunción - Portal Guaraní;
“Listo Valois” del Cnel
Esteban López Martínez - El Cap Cab Rva Fernando Silva en su Libro
Memorias del Regimiento de Caballería Nº 1 “Valois Rivarola”
sobre el Proceso al My
Castagnino - “La
incógnita de Platanillos” del
Cnel Víctor Ayala Queirolo)
Resúmen
Por consiguiente, fue privado de su libertad, sometido a proceso y definitivamente separado de las filas. Posteriormente, cuando el Tribunal Militar que entendía en el sumario dictó sentencia absolutoria "por no haber lugar a procedimientos en los autos seguidos", este jefe, solicitó por escrito a la Jerarquía Militar "un puesto en la línea de fuego, aunque más no fuera como soldado raso". En contestaci6n, el entonces My Raimundo Rolón, miembro prominente del EM/1erCEP, le comunicó, que su carta había causado "muy buena impresión al Comando en Jefe y que "próximamente sería llamado a los efectos de la reincorporación" “palabras que se llevó el viento", por el contrario, todavía fue objeto de la insólita medida de ser puesto en disponibilidad en contravención a expresas disposiciones judiciales, y a pesar del pedido a su favor de cinco altos comandos, a saber: Grl Juan B. Ayala, Cnl Luis Irrazábal, Tcnl(s) Rafael Franco, Federico Smith y Eduardo Torreani Viera.
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