Voluntarios "rusos blancos” en el EP en la Guerra del Chaco
Caídos en el Chaco: en el Panteón Nacional de los Héroes del Paraguay, entre muchas placas conmemorativas hay una con la cruz ortodoxa, en ella están anotados los nombres de seis oficiales de origen ruso y una inscripción concisa “Memoria eterna”. Eran jóvenes oficiales de Rusia, denominados “rusos blancos” porque fueron expulsados de su tierra por los “rusos rojos”, de la sanguinaria y genocida tiranía comunista de Stalin.
"Rusos blancos" "In Memorian" (Fuente: Portal Guaraní) |
El presidente del Paraguay anunció el reclutamiento obligatorio ante la inminencia de las acciones militares que darían con la Guerra del Chaco, como la denominaron, los paraguayos en realidad defendían su integridad territorial y la independencia de su patria.
Como escribió el escritor inmigrante Mijaíl Karatéev, “Paraguay les pareció a los oficiales rusos como una nación injustamente atacada que libraba una guerra justa”. Inmediatamente se reunieron para decidir qué hacer, la discusión no fue prolongada. Los recuerdos de los participantes de esa reunión nos trajeron las palabras del Cap Nikolái Kórsakov quien dijo: “Ya han transcurrido doce años desde que hemos perdido a nuestra amada patria y doce años que no hemos estado en acción. Paraguay nos acogió con calidez y cariño, pero hoy le llegaron días difíciles. ¿Qué estamos esperando? Paraguay es nuestra segunda patria que necesita que la defendamos, y todos somos oficiales”.
Al día siguiente todos fueron al ministerio de guerra y se alistaron como voluntarios en el ejército paraguayo, conservando sus grados militares de antes, con sólo dos letras: ”HC” lo que significa “Honoris Causa” que se agregaron a su grado militar.
Los datos acerca del número de los “honoríficos” oficiales rusos que combatieron del lado de Paraguay, difieren en distintas fuentes, pero, en el núcleo de mando de las tropas paraguayas había 23 capitanes rusos, 13 mayores, 4 tenientes coroneles, 8 coroneles y 2 generales: Iván Beliáev y Nikolái Ern.
Iván Beliáev participó en la elaboración de operaciones militares en el Estado Mayor y también de forma directa en las hostilidades. Nikolái Ern, especialista en materia de fortificaciones, dirigió durante casi toda la guerra obras de fortificación de las posiciones defensivas paraguayas. Los oficiales rusos ejercieron el mando de escuadrones, baterías, compañías, batallones y regimientos. No escatimaron esfuerzos por defender a su nueva patria, y seis de ellos entregaron sus vidas por ese país.
Héroes del Chaco
My (HC) Basilio Orefieff-Serebriakoff: primer oficial ruso blanco caído en Boquerón, 28 de setiembre de 1932.
My (HC) Boris Kassianoff; segundo oficial ruso blanco caído en Saavedra, Puesto Pavón o Puesto Navidad, 16 de febrero de 1933
Cap (HC) Basilio Malutin; tercer oficial ruso blanco caído en Pozo Favorito, 23 de setiembre de 1933
My (HC) Sergio Salaskin; cuarto oficial ruso blanco caído en Nanawa, 30 de octubre de 1933
My (HC) Nicolás Goldschmidt; quinto oficial ruso blanco caído en Cañada Strongest, el 22 de mayo de 1934
Cap (HC) Víctor Kornilovich; sexto oficial ruso caído en El Carmen, Capirendá, 30 de mayo de 1934
¡Paz en sus tumbas! (Fuente: disertación de Lucia Giovine Gramatchicoff, Conferencia en la Feria del Libro 2015 el 5 de junio de 2015. Asunción, Paraguay).
Antecedentes
Durante la presidencia del dr Eligio Ayala (1924-1928) se registró una importante migración rusa al Paraguay por intermedio del Grl Ivan Belaieff, quien por instrucciones del gobierno paraguayo montó una oficina en París (Francia). El contingente incluyó principalmente a militares y científicos, que colaborarían enormemente en el desarrollo del Paraguay e incluso en la Guerra del Chaco (1932-1935) contra Bolivia, pero también a clérigos que después, a instancias del Grl Nikolas Ern y del príncipe Jason Turmanov, establecerían la Asamblea General de Cristianos Ortodoxos Rusos residentes en Asunción en 1926. Bajo los auspicios del Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exilio con sede en New York y al padre Konstantin Izrastzov, párroco de la Catedral Ortodoxa en Buenos Aires (Argentina), se formalizó la parroquia en Asunción, inaugurada con la celebración de una Liturgia Divina a cargo del padre Pakhomii el 11 de septiembre de 1927. El reconocimiento de la Personería Jurídica de la parroquia se dio el 23 de mayo de 1928 por Decreto del Poder Ejecutivo N° 29.972 y el 15 de octubre de ese mismo año se inauguró el templo con una misa concelebrada por el Monseñor Konstantin Izrastzov y el padre Pakhomii (foto). (Fuente: “Paraguay en la Visión de dos siglos (1811-2011)” Eduardo Nakayama)
El gobierno paraguayo, preocupado por la penetración boliviana ordenó al Grl Belaieff practicar el relevamiento del Chaco para la futura ubicación de los fortinesy con este propósito realizó trece expediciones hacia el interior de ese territorio entre 1924 y 1931 por lo que al estallar la guerra de 1932, el Paraguay disponía de un conocimiento bastante aproximado del terreno, merced a los apuntes del extraordinario caminante. Sus estudios cartográficos fueron de relevante utilidad para el comando de operaciones, ya que estaban bien marcadas las aguadas como la laguna de Boquerón y de Pitiantuta, cuya posesión fue el detonante de las acciones guerreras.
Es un hecho poco conocido (y menos reconocido) que Belaieff formó un cuerpo expedicionario con un numeroso grupo de indígenas maká, que estando en primera línea de fuego fue en gran parte colaborador para la victoria en la batalla de Nanawa, proporcionando la información indispensable para las decisiones de las fuerzas paraguayas. Este cuerpo, enteramente a su mando, desarrolló cantidad de acciones de exploración en la guerra. (Miguel Chase-Sardi apunta que el gobierno boliviano ofreció mil libras esterlinas a quien lo capturara vivo o muerto). Finalizada la guerra y durante el gobierno de Rafael Franco del Partido Revolucionario Febrerista, fue declarado Ciudadano Hononario del Paraguay por el Decreto Ley Nª 3.402 del 11 de mayo de 1936
Acciones en la Guerra del Chaco
Boquerón - Mièrcoles 28 de Septiembre de 1932: se acerca el final de la batalla de Boquerón y se producen los combates más sangrientos de la misma, los momentos màs dramáticos en todos los sectores del Reducto. A las 05:40 prosiguen los ataques en torno a las trincheras, el RI2º “Ytororó” y el RI6º “Boquerón” son los primeros en romper la segunda línea de defensa boliviana y llegar al pie de la última trinchera.
Se lucha con gran intensidad en todos los frentes; por el Oeste el RI2º “Ytororó” ataca a la bayoneta las posiciones bolivianas y en una de esas acciones, muere el comandante del 3er Batallón/ RI2º Cap Orefief Serebriakoff (ruso blanco), acribillado por fuego de armas automáticas. El capitán ruso llevó a los soldados paraguayos al ataque, exclamando: “¡Adelante, a Boquerón! ¡Viva el Paraguay!”. Él mismo estuvo delante de la tropa con el sable desenvainado, y como si no notara el sonido de las balas. El capitán Orefiev Serebriakov cayó en ese ataque cuando faltaban sólo unos metros hasta la primera línea de defensa. Los soldados sacaron a su comandante herido de muerte del campo de batalla. Sus últimas palabras fueron: “He cumplido la orden. Lindo día para morir”.
Por el Este, en la “Punta Brava”, el RI4º “Curupayty”, rechazado por las armas automáticas bolivianas, combate con igual fuerza; el 2do Batallón/RI 2 comandado por el Cap Ramón L. Paredes, recurre a la infiltración individual, llegando algunos soldados a aproximarse hasta cinco metros de esos nidos de la muerte, siendo literalmente fusilados por el enemigo. Ante el acercamiento de los atacantes al fortín, la artillería paraguaya no está disparando sus cañones desde el día anterior, por temor a alcanzar a propia fuerza. La resistencia boliviana en Boquerón hizo pensar seriamente en la posibilidad de replegar las fuerzas un centenar de metros, a fin de poder emplear la artillería para destruir las alambradas y trincheras defensivas, pero, primó el criterio de no abandonar las posiciones alcanzadas a costo de tanto sacrificio.
En Sector Saavedra – Puesto Pavon (Puesto Navidad)–16 de febrero de 1933
My (HC) Boris Kassianoff (Facebook Memorias de la Guerra del Chaco): “Gran señor, tenía porte y maneras de una distinción refinada. Era, en mi particular apreciación, el jefe virtual de todos los rusos blancos que emigraron a nuestro país”. Esta suposición mía, muy personal por cierto, es frutos de mis observaciones sobre el modo en que vi, en el Chaco, cómo distinguían, consideraban y respetaban al My Kasianoff sus compatriotas, aún los que tenían mayor jerarquía que él.
Relato: “estábamos con las tropas del RC2º “Coronel Toledo” frente a Saavedra, ocupando el linde nordeste de la extensa cañada dominada por los bolivianos Campo Jordán, que luego se rebautizamos Campo Ranulfo del Valle. Erase una tarde apacible y, como ocurría de tarde en tarde cual si nos pusiéramos de acuerdo bolivianos y paraguayos para darnos un pequeño respiro en nuestra cruenta y encarnizada lucha, teníamos una completa calma en la línea de fuego. Cuando esto ocurría, era ya hábito, entre los oficiales que revistaban en el grupo de escuadrones bajo mi comando, que nos reuniéramos en mi PC.
Estaban afectados a mi escuadrón los Capitanes Nicolás ChircoffI, Jorge Butleroff y Sergei Salaskin, sentados en el pasto estábamos todos los oficiales de la unidad, unos ingiriendo tereré, otros gustando de un mate bien caliente, algunos saboreando unos traguitos de caña paraguaya, que nunca faltaba en la caramañola de cualquiera de nosotros. Tampoco faltaba en esas reuniones de cordial camarería la música nativa, conversábamos a los sones de una polca, ejecutada con gusto y maestría por el Tte Santiviago Romero, cuando vimos aparecer a la distancia al Cap Boris Kassianoff. La inconfundible silueta de gran señor destacaba su personalidad, no importaba hora ni lugar, acercábase a nuestro corrillo con pasos mesurados, y en su austero y atractivo semblante se notaba una profunda preocupación.
Cuando se aproximó a unos diez metros de nuestro grupo, los tres capitanes rusos que se encontraban sentados a mi vera se levantaron como tocados por un mágico resorte y quedaron rígidamente cuadrados, con la mano en la visera y la vista fija en el Cap Kassianoff, en actitud de profundo respeto al superior. Luego del saludo a mi persona, se dirigió a sus compatriotas para estrecharles la mano, ellos permanecieron en su posición hasta que el Cap Kassianoff, a mi invitación, tomó asiento dentro del ruedo, sólo entonces lo hicieron también los otros res rusos, no sin antes pedirle a él la venia correspondiente.
Esta actitud de sus compatriotas ante la presencia del Cap Kassianoff, observada por mí en múltiples ocasiones, fundamente mi suposición de que el My Boris Kassianoff fue el jefe de los rusos blancos residentes en nuestra Patria. Decían sus compatriotas que había sido uno de los oficiales más distinguidos del Regimiento de la Guardia del Zar y sabemos que en una unidad de élite no ingresaban sino los pertenecientes a la alta nobleza rusa. Su porte distinguido, su refinada educación, su exquisita y amena conversación, unidos a su discreta reserva, denunciaban a las claras al gran señor. La preocupación que traía el Cap Kassianoff, translucida en su adusto semblante, se debía a que había llegado, momentos antes, al PC del Tcnl Ortiz Cabral, comandante del RC2º “Coronel Toledo”, la noticia del revés sufrido el día anterior por el RC1º “Valois Rivarola” en Platanillos. Noticia que venía a comunicarnos porque, como oficial de caballería que tenia verdadera pasión por el arma, se sentía profundamente afectado por lo ocurrido a una unidad del arma de su predilección. Esto pasó en la tarde del 14 de diciembre 1932.
Poco tiempo después, al mando de un escuadrón del RC2º “Coronel Toledo”, atacó las posiciones situadas en el lugar próximo a Saavedra que los bolivianos denominaban Puesto Pavon, y al que nosotros denominábamos Puesto Navidad. Allí murió heroicamente abrazado a una ametralladora pesada enemiga. El My Kassianoff no podía morir de otra manera. Valor rayando la temeridad, su vida no podía tener un final distinto del glorioso que el destino depara a los hombres del temple, la cultura el señorío y la moral que adornaban al My Boris Kasianoff (Fuente: Semblanzas del Cnl. DEM (SR) Alfredo Ramos)
La muerte del Cap Boris Kasianoff- “Doce ametralladoras ladraron con fuerza desde muy dentro de los pajonales, nosotros nos agachamos, y nos preparamos a defender la línea, las ametralladoras disparaban alto, por encima del pajonal, se ensañaron con el puesto que ocupaba el Subt Mendoza acribillándolo sin piedad a él y sus 2 ayudantes; no pudimos socorrerlo porque en ese instante escuchamos avanzar a los pilas hacia nuestra posición, luego las ametralladoras se callaron y se oyó un rugido estridente, era el grito de ataque de los pilas, los vimos correr con gran fuerza y saña, ordene abrir fuego, nuestras dos ametralladoras pesadas, que aun quedaban junto con las 4 livianas y los rifles, sumándoles mi revolver; forjaron un muro de fuego y plomo que detuvo a muchos de ellos, pero a ciencia cierta nadie sabía cuántos pilas habían muerto en ese momento, como el pajonal estaba alto ni ellos ni nosotros podríamos contar las bajas, a mi lado cayó herido el cabo Rufino Nogales y muerto el soldado Tiburcio Orozco; a pesar de la fuerza de nuestra defensa, los pilas seguían avanzando con rapidez, así que ordene ¡calar bayonetas! Y los muchachos lo hicieron, en eso vi al comandante ruso Kassianoff avanzar con fuerza, sobresalía por su altura y piel blanca que resaltaba en el pajonal dorado, armado con un revolver corrió con gran rapidez y fue el primero en entrar en nuestra trinchera, trate de detenerlo, pero no tuve tiempo ya que el con una habilidad sorprendente, convirtió la culata de su revólver en un mazo y me golpeo con ella en la mandíbula derribándome, caí con fuerza sobre mi espalda, temí que me ultimara pero él siguió avanzando; aun estaba aturdido por el golpe recibido que desde el fondo de la trinchera que vi al oficial ruso avanzar sobre nuestra ametralladora de la derecha que al parecer causaba gran sangría entre sus tropas; cargo y disparo su arma hiriendo al ametrallador Gómez, su compañero un reservista chuquisaqueño al que todos llamamos “Pitirito”, quien al ver a su camarada caído, y notar la cercanía del ruso, armo su máuser con una rapidez que nunca había visto y disparo cuando este ya estaba muy cerca de él, el proyectil fulmino al ruso ya que se le incrusto entre ceja y ceja, matándole en el acto, cayendo en el fondo de la trinchera” (Fuente: Atilio Servin – Jorge F. Velazco Rivero en gpo facebook “Homenaje a los caídos… - Cnl José Gonzales Portal Cte RI Nº36 “Pando” EB)
Tcnl
(HC) Sergei Salaskin “voluntario ruso blanco” caído en Nanawa el
30 de octubre de 1933
(Fuente:
posteo del Ing. Rafael Mariotti. Para Facebook/ Memorias de la Guerra
del Chaco)
|
La presencia rusa durante la Guerra del Chaco; exoficiales rusos blancos (aproximadamente 60 militares) que participaron en la Guerra del Chaco (listado de acuerdo a la jerarquía alcanzada en el ejército paraguayo (de Gustavo Avalos-26 de septiembre de 2013)
1- Grl Div Juan Belaieff
2- Grl Div Nicolás Ern
3- Grl Div Stephan Visokolán
4- Grl Br Dr Eugenio Tinchenko
5- Grl Br Dr Nicolás Zimovski
6- Cnl Jorge Butleroff
7- Cnl Boris Frey
8- Cnl Sergio Kern
9- Cnl León Orangireff
10- Cnl José Puchikarevich
11- Cnl Alejandro Von Eckstein
12- Cnl Dr Arturo Weiss
13- Tcnl Sergio Stchekin
14- Tcnl Sergio Salaskin
15- My Eugenio A. Bauer Von Lucinchausjen
16- My Vet Nicolás Butchevic
17- My Boris Kassianoff
18- My Nicolás Chircoff
19- My Nicolás Hodoley
20- My Nicolás Korsakoff
21- My Leónido Lesch
22- My Igor Orangireff
23- My Dr. Mitrofan Retivoff
24- My Basilio Serebriakoff
25- Cap Nicolás Brinoff
26- Cap Víctor Cornillovich
27- Cap Boris Dedoff
28- Cap Nicolás J. Emilianoff
29- Cap Nicolás Goldsmidt
30- Cap San Dr Cosnstantino Gramtchicoff
31- Cap Boris Jurakosky
32- Cap Basilio Malutín
33- Cap Jorge Ozol
34- Cap Aviación Vladimir A. Porfenenko
35- Cap Vladimir Servajín
36- Cap Juan Tarakus
37- Cap Jorge Tchirkin
38- Cap Constantino Ungern Sternbrng
39- Tte Navío Vsevolod Kanonicoff
40- Tte 1° Boris Ern
41- Tte 1° Wenseslao Joloff
42- Tte 1° Alejandro Taranchenko
43- Tte 2º Iván Bardick,
44- Tte 2º Jorge Von Horoch
45- Tte 2º Ladislao Voroniecki
46- Tte 2º Wladimiro Schetina
47- Tte 2º Rostilav Wilkins
48- Tte de Marina Nicolás Glers
49- Cap de Navío Jason Tumanoff (antiguo
comandante de un buque portaminas
de la Flota Imperial Rusa e instructor en la Armada
Paraguaya)
de la Flota Imperial Rusa e instructor en la Armada
Paraguaya)
Otra figura de relieve fue Stephan Vysokolán, nacido en Kiev, llegó a ser Cap (HC) del EP, condecorado con la Cruz del Chaco y la Cruz del Defensor, General de División HC, además de distinguido profesor de matemáticas en la Escuela Militar, "venerado como reliquia por generaciones de oficiales y personalidades paraguayas que fueron sus alumnos en escuelas y colegios".
Cap Constantino Gramatchicoff |
Juan Belaieff, el general ruso que huyó de su país tras la Revolución de 1917 y encontró refugio en Paraguay, en donde quiso que lo enterraran, pero no en un cementerio, sino en la tierra de los maká, una etnia indígena de la zona del Chaco, en el noroeste paraguayo.
(Fuente: “La historia de la vida de la familia Belaieff)
- La Guerra del Chaco mostró al mundo relatos sobre el conflicto, de diversos aspectos, estratégicos, tácticos, empleo de armas, preparación de las naciones para la guerra, pero también, el aspecto humano y fundamentalmente su actitud y aptitud para las distintas situaciones que trae un enfrentamiento armado y prolongado. Surgen los héroes, los traidores, los débiles, los oportunistas, la enorme pleyade que presenta el hombre en actos como los expuestos, pero trascienden en la historia aquellos que llegan a desempeñar un papel que reúne los deseos de toda una sociedad; el valor, la entrega, la camaradería, el humanitarismo, etc, estos, estuvieron presentes en la persona del Grl Juan Belaieff por lo que desarrollaremos aspectos de su vida: “Juan Belaieff, nacido Iván Timoféyevich Beliáyev, fue un geógrafo, antropólogo, linguista y oficial ruso afincado en el Paraguay después de la revolución bolchevique de 1917. Renombrada figura que prestó notoriedad al importante aflujo inmigratorio proveniente del imperio zarista.
Iván Timoféyevich Beliáyev nació en 19 de abril de 1875 y a temprana edad inició la carrera militar, donde tuvo brillante actuación en la infantería rusa en la 1raGM por lo que recibió la condecoración de San Jorge. Con la victoria de las fuerzas revolucionarias populares, derrocado el régimen imperial y producido el alevoso asesinato del Zar Nicolás II y su familia, abandonó su patria acompañando el primer grupo de militares y técnicos que encontraron asilo en el Paraguay, estos inmigrantes llegados en 1924, eran conocidos como “rusos blancos” para diferenciarlos de los otros, los sublevados, los rojos.
Grl Belaieff con uniforme ruso |
Desde su afincamiento adoptaron el nuevo país como propio, identificándose de inmediato con sus acuciantes necesidades y dadas las brillantes condiciones profesionales de Belaieff, fue invitado a colaborar con el ejército paraguayo, en principio como profesor en la Escuela Militar y poco después en la Sección Cartografía del Estado Mayor General, además, fue autorizado a invitar a doce científicos rusos para organizar la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Pero, lejos de pensar sólo en su propia instalación, el general se sentía preocupado por la difícil suerte de miles de sus connacionales quienes rodaban por el mundo. Acordó con el gobierno del Paraguay la creación de una gran colonia rusa ahí. Siguiendo al general, se dirigieron al país transatlántico profesionales de distintas áreas y sus antiguos compañeros de armas, que habían atravesado, al igual que él mismo, por la 1raGM y después por la guerra civil en Rusia. Muchos de los oficiales rusos que llegaron al Paraguay no sólo poseían una buena preparación militar, sino que también dominaban otras especialidades técnicas. En Paraguay todos los rusos fueron recibidos cordialmente. Tras superar los primeros años difíciles, los exiliados lograron establecerse. Algunos de ellos se hicieron de pequeños negocios propios, otros trabajaban como ingenieros, topógrafos, agrimensores, otros más impartían clases en la academia militar y posteriormente en la universidad.
Familia Belaieff (Fuente: familia Belaieff) |
Al poco tiempo de haber llegado a Asunción, el gobierno le encomendó a Belaieff una misión secreta: hacer un reconocimiento del Gran Chaco y a la que algunos se habían referido como el “infierno verde”. El Chaco es un lugar inhóspito, es seco y caluroso la mayor parte del año, pero se inunda intempestivamente en la época de las lluvias veraniegas: “Muchos de los exploradores europeos que se aventuraron a inspeccionar el área antes que Belaieff no regresaron nunca. Las muertes hicieron que, para los paraguayos, la zona se convirtiera en una tierra misteriosa a la que muy pocos querían acercarse” (texto de Isaenko y Chesterton). Pese a esto, el militar ruso realizó 13 expediciones al Chaco entre 1924 y 1931 y presentó sus múltiples hallazgos en detallados informes que se conservan hasta hoy, siendo el objetivo de las misiones era determinar cuáles eran los mejores lugares para construir fortines militares que permitieran custodiar la frontera con Bolivia, que fue objeto de disputas territoriales poco tiempo después de que Paraguay se independizó de la corona española en 1811.
Informe de una de las expediciones realizadas por Belaieff al chaco paraguayo comisionada por el Ministerio de Guerra (Museo Etnográfico Andrés Barbero) |
En el Chaco, el agua es un tesoro: la temperatura en invierno puede llegar a ser de 35 °C “Los soldados morían de sed, apenas podían tomar un cuarto de litro al día, el ejército dejó de usar caballos porque consumían demasiada agua” (Cnl Roberto Olmedo, director del Museo Militar del Ministerio de la Defensa de Paraguay). Tras el descubrimiento, el gobierno paraguayo ordenó la construcción de un fortín, el Fn Carlos A. López, muy cerca de la reserva acuífera; “Un tiempo después, la laguna fue divisada por tropas bolivianas, y en junio de 1932, al grito de ‘Viva Bolivia’, asaltaron el fortín. Así comenzó el enfrentamiento militar” “Las contribuciones de Belaieff fueron determinantes para que Paraguay ganara la guerra. Durante el conflicto fue miembro del Estado Mayor y asesor del presidente. Los reconocimientos cartográficos que hizo facilitaron las operaciones del ejército”.
Belaieff “también trajo a militares rusos para que se unieran al ejército paraguayo. Su experiencia previa (muchos participaron en la 1raGM) y su conocimiento técnico, de ingeniería y de comando de tropas, fue muy importante”. La mayor parte de sus compatriotas militares tuvieron brillante participación en la campaña guerrera, otros de ellos, se destacaron como catedráticos de gran altura académica, particularmente en matemática. Los rusos lucharon en la guerra con una entrega y temeridad sin límites, la historia recoge con veneración los nombres de los que cayeron en combate, uno de ellos, el My Basilio Orefiev-Serebriakov, a quien se atribuye la famosa frase: "qué lindo día para morir", la misma fue emitida el 28 de septiembre de 1932, cuando el militar estaba herido de bala tras participar en uno de los asaltos al Fn Boquerón, que finalmente fue arrebatado a los bolivianos y que costó la vida a Orefiev-Serebriakov. (Fuente: Cnl Roberto Olmedo, director del Museo Militar del Ministerio de la Defensa de Paraguay)
Varios de estos oficiales que combatieron en los territorios chaqueños cayeron en el olvido luego del conflicto y ahora se recupera su memoria en la exposición, donde aparecen identificados con nombre y rango "Encontré que muchos oficiales extranjeros brindaron su concurso para la defensa armada de nuestro país y muchos de ellos fueron olvidados o no conocidos", dijo Olmedo. Todos esos voluntarios rusos en la Guerra del Chaco fueron homenajeados en febrero de 2016 por el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, durante su visita a Asunción. La Galería Fotográfica de Oficiales Rusos Voluntarios en la Guerra del Chaco se inauguró con la presencia del ministro de Defensa, Diógenes Martínez, y del embajador de la Federación Rusa en Paraguay, Nikolay Tavdumadze (de Carlos Pefaur)
Con los indígenas de la etnia Maka: Zubizarreta anota que la curiosidad científica de Belaieff y el aprecio al indígena, especialmente los makás, le revistieron de gran popularidad ya que se identificó completamente con dicha etnia, hablándoles en su idioma y adoptando sus hábitos por lo que fue considerado como un líder espiritual. Los makás aprendieron del ruso rudimentos de agricultura y la habilidad para servirse de animales domésticos.
Mapa de las tribus que habitaban el chaco paraguayo realizado por Belaieff en 1932. (Museo Etnográfico Andrés Barbero). |
Juan Belaieff falleció en Asunción el 19 de enero de 1957 y por su propia determinación, sus restos fueron sepultados en la aldea de sus hermanos maká, en el asentamiento que ocupaban en una isla del rio Paraguay frente a la localidad de Zevallos-Cue, a la altura del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción. Cuando en los años 80 los maká fueron reubicados en un predio de Mariano Roque Alonso, en tierra firme, unos kilómetros río abajo, un grupo de ellos se quedó a vivir en la isla, para custodiar su tumba. El actual (a 2011) cacique maká Andrés Chemei es ahijado de Belaieff y su padre fue prácticamente criado por él. (Fuente: Carlos Zubizarreta: Cien vidas paraguayas - Miguel Chase-Sardi Contribución de Belaieff en la defensa del Chaco)
Danza maká en honor a Belaieff (Fuente: Cortesía familia Belaieff) |
Cuando Belaieff falleció, el 19 de enero de 1957, Chemei tenía alrededor de 14 años “Ese día la comunidad se sintió huérfana, hubo llanto y mucha tristeza. Fue nuestro protector, nuestro hermano y nuestro amigo”. Y prosigue: “Nuestros antepasados nos dijeron que Belaieff era el mediador de Dios. Por eso, después de que murió, le orábamos para que le hiciera llegar a Dios nuestras peticiones”.
Monumento en honor al general ruso erigido en la tierra de los maká. (Cortesía: Familia Belyaev) |
Cuando falleció, el sepelio se realizó en una iglesia ortodoxa rusa en Asunción y se le rindieron honores militares. “La misa fue bastante larga. Lo que me quedó grabado de ese día fue que el cacique de los maká en ese entonces (padre del actual cacique) se sentó al lado de quien transportaba el féretro para asegurarse de que lo llevaran a la tierra maká y no al cementerio ruso”, recuerda Igor Fleischer, quien vivió en casa de Belaieff siendo niño. Y así ocurrió! Pero después de cierto tiempo, y como consecuencia de las inundaciones regulares que ocurrían en el terreno que el general compró para los maká, sus huesos empezaron a quedar expuestos, así que a una familia maká se le encomendó su protección, por ello, cuando el agua llegaba, se llevaban los huesos a buen resguardo y los traían de vuelta cuando bajaba. (Fuente: Karenina Velandia)
Consideraciones finales
La aportación de los oficiales rusos en la victoria del Paraguay fue reconocida no sólo en ese país, sino también por el enemigo, el caso del Comandante en Jefe del EB el Grl alemán Hans Kundt, en el que también combatieron ciento veinte mercenarios alemanes, decía después de su dimisión; "que lo más lamentable fue darse cuenta de que le habían ganado sus viejos enemigos en la 1raGM, los generales rusos Beliáev y Ern".
Los oficiales rusos nunca han enaltecido su papel en la Guerra del Chaco, ellos hacían justicia a la abnegación y el heroísmo de los soldados paraguayos, apreciaban a los destacados comandantes del EP, considerando que en primer lugar gracias a ellos se consiguió la victoria. Tras perder su patria para siempre y al ponerse el uniforme de otro ejército, los exiliados también ahí trataban de poner en alto el honor de oficiales rusos, y lo consiguieron a través del crisol de la Guerra del Chaco, pero, en la Unión Soviética esos hechos se callaron. Sólo en la nueva Rusia democrática ha cambiado la actitud hacia esas valientes personas, cuyos nombres llevan actualmente muchas calles de Asunción y, en el Panteón Nacional de los Héroes en la capital paraguaya, apareció otra placa conmemorativa que dice: “De los heroes rusos del Paraguay, Rusia guarda memoria”.
(Fuente: http://spanish.ruvr.ru/radio_broadcas; www.taringa.net)
...................................................
Muchas Gracias Por subir estas informaciones se lo agradezco mucho como vera soy Paraguayo esto intentando hacer un proyecto un poco grande en donde comenzare desde la Fundación de Asunción como madre de ciudades hasta alcanzar la historia actual de mi país Se lo Agradezco en Serio! Gracias Siga Así!
ResponderEliminarSuerte!
Estimado Dalesma: muchas gracias por tus conceptos y que do a tu disposición para colaborar en tu proyecto.
ResponderEliminarCordiales saludos
José María Pan
Excelente q buenas informaciones señor
ResponderEliminarGrandes héroes ilustres de nuestro país
Estimado. Muchas gracias por sus conceptos, nos anima de sobremanera para continuar con el estudio del conflicto chaqueño. Cordialmente José María
ResponderEliminarGracias por el valiosísimo dato que expresa aquí Don José Pan, encontré una fotografía que creí no encontrarla más para mi investigación. Felicidades el Blog!
ResponderEliminar