El principal exponente del concepto de Guerra Híbrida es Frank Hoffman, el cual sostiene, haciendo suya una expresión de Cohen, que “las doctrinas militares convencionales del Siglo XX dirigidas contra Estados Naciones y ejércitos de masas de la era industrial están efectivamente muertas”.
Frank Hoffman - Su obra principal sobre las Guerras Híbridas, "Conflict in the 21st Century: The Rise of Hybrid Wars", apareció en 2007. Según Hoffman, las Guerras Híbridas pueden ser llevadas a cabo "por estados y una variedad de entidades no estatales, incorporando una amplia gama de formas de llevar a cabo la guerra". Estas son "capacidades convencionales, tácticas y formaciones irregulares, actos terroristas incluyendo coerción y violencia indiscriminada y desorden criminal". Estas actividades pueden ser llevadas a cabo por "unidades separadas o incluso por la misma unidad, pero generalmente son coordinadas y dirigidas operacional y tácticamente dentro del mismo espacio de batalla para alcanzar efectos sinérgicos" (Fuente: thepoliticalroom.com)
El concepto de “guerra híbrida” busca “fusionar la letalidad del conflicto estatal con el fervor salvaje y fanático de la guerra irregular. El término híbrido captura tanto su organización como sus medios”. Las organizaciones pueden tener “una estructura política jerárquica, junto con células centralizadas o unidades tácticas en red”. En lo que respecta a los medios, estos son híbridos en cuanto a su tipo y a su aplicación. Es decir, pueden recurrir tanto al uso de sistemas de comando encriptados, misiles tierra–aire portátiles, así como a emboscadas, cyber-ataques, dispositivos explosivos improvisados y/o asesinatos.En su aplicación, estas guerras incluyen desde “las capacidades convencionales, las formaciones y tácticas irregulares, actos terroristas, incluyendo coerción y violencia indiscriminada, y desorden criminal”. Entonces, las guerras híbridas serían, según Hoffman, las llamadas guerras irregulares, que en esta nueva era serán cada vez más comunes, pero con “mayor velocidad y letalidad que en el pasado debido en parte a la difusión de la tecnología militar avanzada”.
En lo que respecta al factor tiempo, estos adversarios, Estados y actores no estatales, tratarán que el conflicto se extienda de manera indefinida, evitando lo predecible, el enfrentamiento decisivo y buscando la ventaja de “maneras inesperadas y con formas de ataques inesperadas”. Muchas guerras han tenido componentes regulares e irregulares, pero por lo general, han actuado de forma diferenciada y en diferentes teatros, según este autor.
En las guerras híbridas, este tipo de fuerzas estarán fusionadas en una misma fuerza y en un mismo campo de batalla. Los actores híbridos “buscarán la victoria fusionando tácticas irregulares y los medios más letales disponibles para atacar y obtener sus objetivos políticos”.
Asimismo, “la actividad criminal será usada para sostener la fuerza híbrida o para facilitar el desorden y la disrupción de la nación atacada”. Ellos utilizarán esos medios debido a su probada efectividad. No se trata de enfrentar a un oponente convencional y/o a un oponente asimétrico, sino más bien que los futuros adversarios fusionarán y volverán borrosas la distinción entre ambas formas de guerra. También señala Hoffman, que “el cambio más significativo en el carácter del conflicto moderno es la explotación de los medios para alcanzar a las masas y movilizarlas en apoyo de la causa.” Por lo tanto, las Fuerzas Armadas tienen que “aprender como operar exitosamente en este espacio del campo de batalla en expansión, para maniobrar contra la mente tanto de nuestros oponentes como de la población en general”
Imagen de Argentina. Sebastián Romero, atacando con un mortero a la Policía en las afueras del Congreso Nacional. Conocido como “Gordo Mortero” fue retratado mientras atacaba con esa arma casera a los efectivos policiales en las protestas de 2017. Romero estuvo prófugo desde ese momento hasta mayo del año 2019, cuando fue detenido en Uruguay, en la zona del Chuy, en el departamento de Rocha. Ya en el país, se postuló como precandidato en las últimas PASO, a la espera de una definición sobre su caso, si bien, intentó lograr una “probation”, se encamina a ser llevado a juicio oral y público. ¿Esto podría considerarse como un ataque híbrido? (Fuente: gacetamercantil.com – foto: Emmanuel Fernández)
No se trata sólo del dominio de la información, sino también de la mente humana o la cultura. Este espacio del campo de batalla es sumamente relevante porque la percepción importa más que los resultados, porque las comunicaciones “alteran los patrones de movilización popular, incluyendo tanto los medios de participación y los fines por los cuales las guerras se pelean”
En suma, Frank Hoffman piensa que “los nuevos adversarios pueden explotar las tácticas de la inteligencia y la habilidad, presentando un gran alcance y letalidad. Pueden intentar operar en ciudades densamente pobladas y usar las redes de las metrópolis urbanas para maniobrar en ellas así como también para sostenerse a sí mismos (…) Pueden buscar prolongar un conflicto sin buscar (la batalla) decisiva” Estas técnicas pueden ser aplicadas tanto por los Estados como por los actores no estatales, limitando los grados de libertad de los Estados Unidos. Por lo tanto, la doctrina de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos no pueden focalizarse en las guerras que quieren pelear, por lo que la doctrina debe “ir más allá del modelo westphaliano (la educación en West Point) y de las operaciones convencionales”
Fuente: thepoliticalroom.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario