- Antecedentes mediatos
Durante la primera mitad del siglo XX, los sucesivos gobiernos argentinos fueron generalizando la práctica de presentar protestas ante el Reino Unido y realizar las presentaciones y reservas ante los organismos multilaterales correspondientes, cada vez que tenían conocimiento de actos unilaterales británicos por los que se desconocía la soberanía argentina. Fue en este período, además, cuando tuvo lugar una ampliación de la controversia a otros territorios insulares del Atlántico Sur y antárticos, sobre los que la Argentina, el Reino Unido y en algunos casos terceros países comenzaban a desarrollar distintas actividades.
En 1908, Gran Bretaña anexó dichos territorios - Islas Georgias del Sur, Orcadas del Sur, Shetland del Sur y Sandwich del Sur, así como el territorio antártico denominado por los británicos Tierra de Graham- como "dependencias de la colonia" de las Islas Malvinas.
En distintas oportunidades, la Argentina extendió sus protestas a tales territorios y, con la entrada en vigor del Tratado Antártico en 1960, la controversia de soberanía sobre las Orcadas del Sur, las Shetland del Sur y la parte pertinente del territorio antártico quedó cubierta bajo el artículo cuarto de dicho tratado. Los otros territorios, es decir las Georgias del Sur y las Sandwich del Sur, continúan hasta el presente conformando junto a las Malvinas el espacio geográfico de la disputa de soberanía con el Reino Unido conocida como la "Cuestión Malvinas"
En septiembre de 1979, el empresario argentino Constantino Davidoff, director de la empresa Georgia del Sur SA y especializado en negocios con chatarra, firmó un contrato con la empresa Christian Salvensen Co. de Edimburgo, por el cual adquirió el derecho a retirar los restos de las antiguas instalaciones balleneras abandonadas en los puertos: Leith, Stromness y Husvik, en las islas Georgias del Sur - Ver “El incidente en Puerto Leith en la isla San Pedro”
- El Conflicto
Marzo 1982
19 de Marzo: desembarca por la mañana, el ARA Bahía Buen Suceso en las Georgias, que llevaba 41 operarios, que permanecerían unos cuatro meses realizando las tareas de desmantelamiento de la fábrica aceitera que había sido adquirida por el empresario Constantino Davidoff. No había militares allí. Se produce el izado de una pequeña bandera Argentina sobre una estructura de carpintería (2) Ver "Incidente en Puerto Leith, al final del capítulo")
Al rato, cuatro hombres del "BAS" British Antartic Survey, se hacen presentes y exigen que se arriara la bandera, que volvieran a cargar el material desembarcado al buque y se trasladaran a Grytviken, la capital de las Georgias, para solicitar el permiso de desembarco. Acto seguido la bandera es arriada; “aquí Gran Bretaña comienza a declararle la guerra a la Argentina, ya que amenaza con el uso de la fuerza, sin motivo alguno".
20 de Marzo: se presentan nuevamente los británicos, entregando un manuscrito sin membrete. El texto no contenía sanción ni intimación alguna. El encargado del grupo envió el texto a Buenos Aires para pedir instrucciones, una vez obtenidas, no pudieron dar respuesta a los miembros del BAS, porque se habían retirado del lugar. El mismo día el gobernador de las Malvinas, Rex Hunt, informa a Londres que un grupo de civiles y militares había desembarcado en Puerto Leith, izado una bandera argentina y efectuado disparos de armas de fuego (para cazar ciervos), los cuales ante la intimación que se retiraran, respondieron que poseían autorización de la Embajada británica en Buenos Aires. Expresó además, que según el, la ARA utilizaba a Davidoff para encubrir su presencia en la isla. Acto seguido, el embajador británico en Buenos Aires Anthony Williams, el mismo que había aceptado la llegada de los obreros el día 11, ordenó al gobierno argentino que debía retirar a la gente desembarcada y al buque de guerra, ya que sino se tomarían las medidas del caso.
Argentina responde que el buque "Bahía Buen Suceso", no era un buque de guerra, sino de transporte, y que zarparía de Leith el día 21, al completar su descarga, y que además, no había militar alguno allí. Recordemos que el día 11 de marzo, se le envió al Embajador todos los detalles de la estadía, y que el mismo aceptó.
21 de Marzo: zarpa de regreso el ARA Bahía Buen Suceso, dejando al grupo de Davidoff en tierra, para seguir con sus tareas. Zarpa de Malvinas, el buque HMS Endurance, con 22 marines a bordo y bien armados. He aquí el primer movimiento de tropas, y que es realizado por Gran Bretaña
23 de Marzo: se ubicaron dos buques ingleses, con capacidad nuclear, en los alrededores de las Islas Malvinas, en lo que más adelante sería la "zona de exclusión". Además de los buques de tropas Biscoe (68 soldados a bordo) y el buque polar Branskfield que zarparon rumbo a las islas (desde Chile y el otro buque navegaba ya a la altura de Uruguay). Londres ordena expulsar a los obreros de la isla con el uso del HMS Endurance y además declara que enviará nuevos buques de guerra al Atlántico Sur.
Acto seguido Davidoff pide al gobierno argentino que se protegiera al grupo de trabajo, es por eso que se decide enviar al ARA "Bahía Paraíso", que estaba en plena campaña antártica para proteger a los civiles. El gobierno argentino cita al embajador Williams para intentar hacer entender las verdaderas intenciones, ya que de seguir el curso de las acciones, se provocarían consecuencias imprevisibles. Gran Bretaña responde que Argentina debía retirarse de la isla, ya que de lo contrario aplicaría la fuerza.
24 de Marzo: "El tiempo se les está acabando", expresó el embajador Williams a las autoridades argentinas, "deben ir a Grytviken a sellar sus pasaportes". Costa Méndez contesta que no hacía falta sellar pasaporte, puesto que los hombres poseían sus respectivas "tarjetas blancas", y que los obreros no serían retirados. El gobierno argentino decide implementar la hipótesis planeada para desembarcar en Malvinas a fin de 1982, para llevarla a cabo lo antes posible.
Anverso de la "tarjeta blanca" (Fuente: sedici.unlp.adu.ar) |
Reverso de la "tarjeta blanca" (Fuente: sedici.unlp.edu.ar) |
26 de Marzo: zarpa de Leith el "Bahía Paraíso", dejando a 14 soldados argentinos armados solo con fusiles, para proteger a los obreros. En Puerto Belgrano se preparan los buques argentinos para llevar a cabo una posible acción de recuperar las islas. Se decide en últimas horas del día, tomar las islas, según el plan de febrero del 82, ya que: 1)"Gran Bretaña se negaba a negociar, y estaba enviando refuerzos militares"; 2) la falta de honestidad con que llevó el Reino Unido el incidente de las Georgias; "exagerar el incidente y aprovecharse de la situación para congelar el diálogo por la soberanía".
Por lo tanto, "quien hostiga, amenaza e intenta utilizar la fuerza, es Gran Bretaña, mostraba una vez más su intención, para provocar el conflicto armado". Este día, se decide actuar; de otra forma si Argentina no actuaba perdería las islas y su reclamo por "inacción", según lo expresado en el derecho internacional por la "doctrina de Stoppel"; "renuncia por parte de un estado, por inacción frente al acto soberano de otro, a todos los derechos alegados hasta la fecha con relación a un área en disputa."
28 de Marzo: por la mañana, zarpa la Fuerza de Desembarco Argentina rumbo a las Islas Malvinas, 911 hombres a bordo. A mediodía zarpó toda la Flota Argentina, para lograr entre los días 1 ó 2 de abril, recuperar las islas. La operación, sin embargo, podía ser cancelada hasta el día 1 de abril a las 18:00 horas, si es que llegaba a prosperar una negociación, que a esas alturas sería tan solo obra de un milagro.
Gran Bretaña ordena aprovisionar a los buques ingleses de Gibraltar para enviarlos al sur, ellos son las fragatas y destructores: HMS Antrim, HMS Arrow, HMS Brilliant, HMS Coventry, HMS Glamorgan, HMS Glasgow, HMS Plymouth, HMS Sheffield; y se dirigirían rumbo a la isla Ascensión el día 2 de abril, denominada "Flota de Avanzada".
29 de Marzo: hasta ahora, se desconoce la zarpada de los buques argentinos. Gran Bretaña envía con rumbo a las islas al RFA "Fort Austin", buque de abastecimiento, junto con dos helicópteros Sea King. El submarino atómico HMS Spartan, también zarpa de Gibraltar. Sandy Woodward es nombrado Jefe de la Flota de la Marina británica.
John Forster «Sandy» Woodward, GBE, KCB (Penzance, 1 de mayo de 1932–4 de agosto de 2013) Almirante británico que se unió a la Royal Navy en 1946 a los 13 años de edad. Su primer buque fue el submarino cazador perteneciente a la clase Valiant, el Warspite, en 1969. En 1978 fue designado jefe de planificación marítima en el Ministerio de Defensa del Reino Unido. Woodward fue promovido al puesto de almirante real y en 1981 apuntado como Oficial de la Bandera Primera Flotilla. En 1982 lideró el grupo de tareas en el Atlántico Sur en la Guerra de Malvinas bajo las órdenes del comandante en jefe Lord Fieldhouse. Por sus esfuerzos durante la guerra fue condecorado por la reina como Sir (Fuente: Wikipedia)
30 de Marzo: la Fuerza de Tarea Argentina (casi todos los buques de guerra de la Armada y los 911 hombres que llegarían a las islas), se desplaza a muy escasa velocidad hacia las islas, debido al mal tiempo. Se decide cambiar la ruta planeada y se llegaría a las islas desde el Norte, para llegar lo antes posible. EEUU toma conocimiento sobre el movimiento de tropas argentinas.
www.cescem.org.ar
Wikipedia enciclopedia libre
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
todo-argentina.net
histarmar.com.ar
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(1) “La misión de Manuel Moreno en Londres”: sus escritos iniciaron los reclamos diplomáticos por la usurpación inglesa de las Islas Malvinas
Manuel Moreno: su labor diplomática, puede decirse que, se inicia en 1811, cuando acompaña a su hermano Mariano en la fatídica misión a Londres, pero después de que sus aspiraciones diplomáticas fueran frustradas por designaciones revocadas, ante los EEUU y el Reino Unido, Manuel Moreno partió a Londres el 3 de enero de 1831.
Diplomático ducho por intuición, conocedor de la idiosincrasia anglosajona, tal como lo reconoció el vizconde de Palmerston, secretario para los Negocios Extranjeros, Moreno podía tanto hablar en inglés como en castellano y fue esta su etapa diplomática de importante significación. Durante 1822, estando Moreno en Buenos Aires integraba la Academia de Medicina, la Sociedad de Ciencias Físico-Matemáticas, la Universidad y la Sociedad Literaria, esta última entidad decidió editar una publicación mensual, en forma de folleto de cuatro pliegos, a la cual denominó La Abeja Argentina; la primera entrega se concretó el 15 de abril. Además de intervenir con regularidad en la redacción de este mensuario y de tener a su cargo una sección fija dedicada a meteorología, entregó para sus páginas dos extensos artículos, el primero de ellos titulado "Vista político económica de la provincia de Buenos Aires", sin firma, sobre sus diversas fuentes de riqueza, porvenir comercial, agricultura y posibilidades de futuro, allí incursiona sobre las Islas Malvinas, empleando como base documentos oficiales firmados por el virrey Juan José de Vértiz y Salcedo
Corbeta
HMS Clio (Fuente:
comunidad política)
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Primer Aviso: Moreno no sólo fue el iniciador de las reclamaciones de las Provincias Unidas del Río de la Plata por la usurpación inglesa de las Islas Malvinas, consumada el 3 de enero de 1833, diez meses antes que esto ocurriera, el 25 de febrero de 1832, le comunicó en oficio reservado a nuestro Ministro de Relaciones Exteriores que se estaba preparando silenciosamente encarar la posesión inglesa de esas islas. Las motivaciones de esta decisión, que avivaron las antiguas pretensiones inglesas, dice Moreno que eran dos: 1) el mensaje de presidente Andrew Jackson del 6 de diciembre de 1831 ante el Congreso de EEUU, en el que calificó como no más que una pretensión la del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata de ejercer jurisdicción sobre las Islas Malvinas; y 2) lo que él llamó un complot de ingleses residentes en Buenos Aires que estaban al tanto del conflicto con EEUU y exigían que Inglaterra reclamara la soberanía y posesión de las islas.
Moreno insistió con esto en otra comunicación, datada en Londres el 20 de junio de 1832, por ser este el tema de mayor importancia planteado desde el inicio de nuestras relaciones diplomáticas con Inglaterra; y esperando recibir con la premura que el caso requería instrucciones del encargado de las Relaciones Exteriores.
Investigación: a partir de julio de 1965 y durante los meses subsiguientes me ocupé de consultar los legajos con la correspondencia oficial sobre estos temas en la División Antártida y Malvinas, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, donde encontré una copia de la respuesta que le fue remitida a Manuel Moreno -respuesta argentina: el ministro de Gracia y Justicia, encargado de las Relaciones Exteriores de la República Argentina, con fecha 22 de septiembre, concluye su respuesta encargándole que informara a la opinión pública inglesa, por el órgano de los periódicos, sobre el derecho del Gobierno Argentino, para reclamar el desagravio correspondiente a la ofensa inferida por el Capitán Duncan y señalándoles a los usurpadores el no cuestionable derecho para gozar del privilegio de la pesca en las Islas Malvinas de propiedad de la República, y sobre el cual le compete el derecho de dominio inherente a la soberanía que ejerce en ella.
Capitán
Duncan N. Ingraham de la Marina de los Estados Confederados (Fuente:
alamy.es)
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El primero tiene una extensión de 26 páginas a dos columnas; es bilingüe, en una columna está en inglés y en la otra en francés; fue traducido al castellano por Tesandro Santana en 1884, para ser publicado por “La Nueva Revista de Buenos Aires”; del segundo folleto, también escrito en inglés, En nuestro medio estas dos piezas son conocidas solamente por especialistas; de la primera se conserva un ejemplar en la Sala del Tesoro de la Biblioteca Nacional; ambas publicaciones tienen un valor agregado, ya que con ellas se inicia la bibliografía sobre el tema, desde la óptica argentina.
El ministro Felipe Arana, en un adicional a las instrucciones impartidas con fecha 21 de noviembre de 1838, le sugiere a Moreno que explore sutilmente ante el gobierno de Su Majestad la idea de someter a las Islas Malvinas a un canje por la deuda del empréstito dado a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Moreno fue terminante al desaconsejar el intento de dar curso a este propósito, surgido en el gobierno de Juan Manuel de Rosas, y recién en 1841 reanudó el reclamo por la usurpación ante el Conde de Aberdeen, secretario de estado para Asuntos Exteriores. Esta nueva gestión la dio a publicidad en Londres ese mismo año, en un impreso de 69 páginas a dos columnas y con el texto en castellano, inglés y francés, al que le puso por título Reclamación del Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata contra el de Su Majestad Británica, sobre las soberanía y posesión de las Islas Malvinas (Falkland). Impreso por Arturo Carlos Luthman, el subtítulo aclara que contiene la "Discusión oficial" de él con Lord Palmerston y el Conde de Aberdeen. El primero de los cuatro documentos reproducidos es la "Memoria y Protesta"que aparece en castellano e inglés, el resto está en inglés y francés.
Memoria y Protesta (Fuente: revisionistas.com.ar) |
Cuando el orden en Puerto Soledad había sido restaurado, el 3 de enero de 1833 se presentó una corbeta de la Marina Real británica que, apoyada por otro buque de guerra que se encontraba en las cercanías, amenazó con el uso de fuerza superior y exigió la rendición y entrega de la plaza. Tras la expulsión de las autoridades argentinas, el comandante de la nave británica dejó a uno de los pobladores de Puerto Soledad a cargo del pabellón y zarpó de regreso a su base.
En 1834 el gobierno inglés asignaría a un oficial de la Armada para que permaneciera en las islas y recién en 1841 tomaría la decisión de "colonizar" las Malvinas, nombrando un "gobernador".
El acto de fuerza de 1833, llevado a cabo en tiempo de paz, sin que mediara comunicación ni declaración previa alguna de parte de un gobierno amigo de la República Argentina, fue inmediatamente rechazado y protestado. El 16 de enero de 1833, al llegar a Buenos Aires las primeras noticias de lo ocurrido en las Islas Malvinas, el gobierno argentino pidió explicaciones al Encargado de Negocios británico, que no estaba al tanto de la acción de los buques de su país.
El 22 de enero de 1833, el Ministro de Relaciones Exteriores presentó una protesta ante el funcionario británico, que fue renovada y ampliada en reiteradas oportunidades por el representante argentino en Londres. Las presentaciones argentinas tropezaron con respuestas negativas de parte del gobierno del Reino Unido.
La cuestión quedó pendiente y así lo reconoció el Secretario de Asuntos Extranjeros británico en 1849. Por el lado argentino continuó planteándose a distintos niveles del gobierno y fue objeto de debates en el Congreso de la Nación.
En 1884, ante la falta de respuesta a las protestas, la Argentina propuso llevar el tema a un arbitraje internacional, lo cual también fue rechazado por el Reino Unido
Fuente:
Mario Tesler, La PrensaMinisterio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
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(2) El incidente de Puerto Leith en la isla San Pedro – Islas Georgias del Sur
A publicar próximamente
Excelente!!! Hace valorar la historia argentina,desconocida en muchos apectos. Felicitaciones!
ResponderEliminarGracias querida Marcia por tus conceptos, nos estimula a continuar publicando hechos históricos donde, como en este caso, llega a las fibras más íntimas de cada uno de los argentinos. Con todo afecto José María
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